En este sentido, el padre Ángel ha afirmado: «Ante la situación crítica que atraviesa el país, pues son ya demasiadas las víctimas y los daños que ha sufrido Irak; por amor y por sentido humano, en nombre de la población civil, y en especial en el de tantos niños heridos y enfermos que conocemos, hacemos un llamamiento por la Paz».
«Estamos convencidos que una nueva guerra puede evitarse con el diálogo entre las distintas facciones iraquíes y con el respaldo y la colaboración de todos los países del mundo. Ante Dios y la Historia todos seremos responsables si no evitamos más víctimas y más dolor», añade el sacerdote.
El padre Ángel cuenta con el apoyo de «jefes y responsables de diferentes credos, importantes imanes chiíes y sunníes, y patriarcas como el latino, el ortodoxo y el caldeo», a los que está visitando estos días.