La creación del escritor francés Charles Péguy (1873-1914) fue interpretada en lengua original por tres actrices en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, el sábado por la tarde, por iniciativa de la arquidiócesis de Mónaco y de la Embajada de ese Principado ante la Santa Sede.
La obra recoge el dramático grito de la santa heroína nacional francesa (fallecida en 1431) elevado al Cielo para que cesara la miseria y el sufrimiento que veía a su alrededor. Ese grito, se convierte en un mensaje de esperanza al presentar el «misterio» de la Pasión de Cristo, que hace fecundo el sufrimiento del ser humano y que da la paz.
Emocionado, el Papa reconoció que la «representación de esta obra me parece de una particular oportunidad».
«En el contexto internacional que conocemos hoy, ante los dramáticos acontecimientos de Oriente Medio, ante las situaciones de sufrimiento provocadas por la violencia en numerosas regiones del mundo, el mensaje transmitido por Charles Péguy en “El misterio de la Caridad de Juana de Arco” sigue siendo una fuente de reflexión muy provechosa», aclaró.
Por eso, el obispo de Roma concluyó sus palabras en francés de agradecimiento a las actrices y a los organizadores de la representación pidiendo que Dios escuche la oración de santa Juana «y la nuestra, y dé a nuestro mundo la paz a la que aspira».