El arzobispo está preocupado por el incremento de ataques verbales por parte del Gobierno contra los representantes de la Iglesia, así como por los intentos de Chávez de erradicar la educación religiosa de las escuelas.
«Lo que debemos hacer ahora es combatir la ignorancia religiosa, centrarnos en una buena pastoral familiar y en la promoción de las vocaciones religiosas», añadió.
Tan sólo cinco jóvenes se preparan este año para el sacerdocio en su archidiócesis. La Diócesis de Cumaná cuenta con unos 450.000 habitantes, en su mayoría, católicos. En la actualidad, 30 sacerdotes y 25 religiosas asisten a los creyentes.
Monseñor Padrón espera la llegada, en mayo de 2007, de la V Asamblea General de la Conferencia de Obispos Latinoamericanos (CELAM), y afirma: «Será un desafío para todo el continente y, en especial, para mi archidiócesis. Estamos camino de afrontarlo y como Iglesia deseamos, necesitamos y buscamos la unidad espiritual y pastoral».