Recordando que su memoria liturgia fue celebrada este martes, el pontífice evocó su figura, «que se entregó con gran empeño por la salvación de las almas», al final de la audiencia general en la que participaron 25.000 peregrinos.
«Que su glorioso testimonio evangélico os apoye, queridos jóvenes, en el compromiso de la fidelidad cotidiana a Cristo», dijo a los chicos y chicas presentes en la plaza de San Pedro.
Luego, dirigiéndose a los enfermos, deseó que les dé aliento para «seguir siempre a Jesús en el camino de la prueba y del sufrimiento».
Por último, el obispo de Roma deseó felicidad a los recién casados, presentes con sus trajes de bodas, y les aconsejó «hacer de vuestra familia el lugar del encuentro con Dios y con los hermanos».