NDANDA (TANZANIA), jueves, 9 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Tanzania, Kenia, Burundi y República Democrática del Congo hablan kisuahili, lengua en la que ya pueden leer el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
Su traducción ha sido lanzada por Publicaciones Benedictinas Ndanda-Peramiho.
Elaborado por Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz por encargo de Juan Pablo II, el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, fue presentado en 2004.
El volumen, sin precedentes, no sólo recoge una síntesis completa y orgánica de la Doctrina Social de la Iglesia para la formación, el discernimiento y la acción de los católicos en su compromiso de transformación del mundo según el Evangelio.
Se trata además de un instrumento de apertura y de diálogo con los creyentes de otros credos religiosos y con todos los hombres de buena voluntad para la realización del bien común en el terreno social y político, sobre la base de los valores fundamentales compartidos de humanidad, de respeto de la dignidad de cada persona y de la aspiración al desarrollo, a la reconciliación y a la paz.
Ahora, «Mkusanyiko wa Mafundisho ya Kanisa Kuhusu Jamii» puede aportar ya la perspectiva concisa y completa del magisterio social de la Iglesia católica haciéndolo accesible a numerosas poblaciones del este y centro de África.
De acuerdo con la Comisión episcopal Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Tanzania, la traducción está orientada a servir de catalizador para una transformación social.
Además del Compendio íntegro, Publicaciones Benedictinas han difundido su resumen en inglés y kisuahili.
Más información sobre los textos en «Ndanda Mission Press» [P.O Box 4 Ndanda via Mtwara, Tanzania. Correo electrónico: sebald@ndanda.org] y en la citada comisión episcopal [Justice and Peace Commission of TEC, P.O. BOX, 280, Dar es Salaam], confirma el servicio de información católica de África
(CISA).
El padre Sebald Hofbech OSB, director de «Ndanda Mission Press», apunta que el conocimiento de la doctrina social de la Iglesia es importante para cualquier tipo de apostolado.
«Está en el corazón de la Iglesia; es por lo que decidimos asumir el papel de poner a disposición el magisterio social eclesial en kisuahili, que es la lengua común», concluye.