CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 22 noviembre 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha denunciado que «fuerzas oscuras» intentan destruir el Líbano y ha invitado a los ciudadanos de ese país a no dejarse llevar por el odio al condenar el asesinato de Pierre Gemayel, ministro de Industria.
Gemayel, de 34 años, cristiano maronita, miembro del Partido Falange, hijo de Amin Gemayel, presidente del Líbano entre 1982 y 1988, fue asesinado este martes a balazos en Beirut.
A final de la audiencia general de este miércoles, el Papa condenó «firmemente ese brutal atentado» y aseguró su «oración» y «cercanía espiritual a la familia en luto y al amado pueblo libanés».
«Ante las fuerzas oscuras que intentan destruir el país, invito a todos los libaneses a no dejarse vencer por el odio sino a reforzar la unidad nacional, la justicia y la reconciliación y a colaborar en la construcción de un futuro de paz», afirmó el obispo de Roma.
Por último, invitó «a los responsables de los países que se preocupan por la suerte de esa región a contribuir a una solución global y negociada de las diversas situaciones de injusticia que la afligen desde hace demasiados años».