Los consultores son:
–Monseñor Owen F. Campion, director del semanario estadounidense católico «Our Sunday Visitor»;
–Monseñor Claudio Giuliodori, director de la Oficina para las Comunicaciones Sociales de la Conferencia Episcopal Italiana;
–Monseñor Stanislas Lalanne, secretario general de la Conferencia Episcopal Francesa;
–Don José Maria Gil Tamayo, director del Comisión para los Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal de España;
–Padre David Gutiérrez Gutiérrez, sacerdote de Venezuela, director de la Oficina de Prensa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM);
–Don António Pereira Rego, coordinador de los programas religiosos de la Televisión Portuguesa;
–Padre Federico Lombardi, S.I., director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, director general de Radio Vaticano y del Centro Televisivo Vaticano;
–Don Silvio Sassi, S.S.P., superior general de la Sociedad de San Pablo;
–Padre Jacob Srampickal, S.I., director del Centro Interdisciplinar de Comunicaciones Sociales de la Universidad Pontificia Gregoriana;
–Sor Maria Antonietta Bruscato, F.S.P., superiora general de la Sociedad de las Hijas de San Pablo;
–Profesor Carl Albert Anderson, caballero supremo de los Caballeros de Colón (Estados Unidos);
–Benedict Assorow, director de comunicación del Simposio para las Conferencia Episcopales de África y Madagascar;
–Ettore Bernabei, Roma; fundador de la productora cinematográfica Lux Vide;
— Jesús Colina, director de la agencia de información Zenit;
–Ignatius Handoko, presidente de Indosiar, Yakarta (Indonesia);
–Giancarlo Leone, vicedirector de la RAI, radio-televisión pública italiano;
— Albert Scharf, ex director del «Bayerischer Rundfunk» (Alemania);
–Anthony Spence, director de la agencia de información estadounidense Catholic News Service;
— Dirk H. Voss, director del «St. Ulrich Verlag», Augsburgo (Alemania).
Según la constitución apostolica Pastor Bonus, de 1988 el Consejo «se dedica principalmente a la función de suscitar y apoyar, oportuna y adecuadamente, la acción de la Iglesia y de los fieles cristianos en las múltiples formas de la comunicación social, trabajando para que los diarios y otros escritos periódicos, los espectáculos cinematográficos y las transmisiones de radio o televisión estén cada vez más impregnadas de espíritu humano y cristiano».
«Sigue con especial preocupación los diarios, publicaciones periódicas, emisoras de radio y televisión de naturaleza católica, para que respondan realmente a la propia índole y función, divulgando sobre todo la doctrina de la Iglesia como la propone el Magisterio, y difundiendo correcta y fielmente las noticias religiosas», añade.
«Fomenta las relaciones con las asociaciones católicas que trabajan en las comunicaciones sociales».
Por último, «procura que el pueblo cristiano, especialmente con ocasión de la celebración de la jornada de las Comunicaciones Sociales, tome conciencia del deber que tiene cada uno de esforzarse para que dichos instrumentos estén al servicio de la misión pastoral de la Iglesia».