BELÉN, lunes, 25 diciembre 2006 (ZENIT.org).- Al celebrar la misa en Nochebuena, el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Michel Sabbah, constató que la amenaza que provoca el éxodo de cristianos de Tierra Santa no son las mayorías –musulmana o judía– sino la guerra.
En la homilía de la celebración eucarística, presidida en la iglesia de santa Catalina, junto a la Basílica de la Natividad, el patriarca respondió a los cristianos que piden noticias a los católicos de Tierra Santa sobre sus condiciones.
En presencia del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, sentado en primera fila, Su Beatitud Sabbah dijo que, por los mensajes que llegan de esos cristianos, se constata que «unos quieren vernos en peligro a causa de nuestras relaciones con los musulmanes. Otros quieren vernos pisados entre dos mayorías, musulmana y judía».
«Sí, la cuestión de la mayoría y de la minoría plantea un problema –reconoció–. Y en nuestras relaciones entre musulmanes y cristianos, no hemos alcanzado todavía el perfecto equilibrio, pero muchos esfuerzos son desplegados para llegar un día a la estabilidad querida».
«Pero la cuestión cristiana hoy en Tierra Santa no es en primer lugar una cuestión de minoría entre dos mayorías ni una cuestión de relaciones entre cristianos y musulmanes», afirmó.
«La cuestión de los cristianos y su suerte se juega hoy sencillamente con el conflicto que dura –siguió diciendo–. El verdadero peligro que amenaza hoy nuestro presente y nuestro futuro como cristianos en Tierra Santa y lleva a algunos de entre nosotros a emigrar es sencillamente la cuestión de la inestabilidad política que amenaza todo, la ocupación y todas sus consecuencias en cada aspecto de la vida».
Por eso, concluyó, «quien está verdaderamente interesado por nuestro destino y quiere ayudarnos, he aquí el campo donde es invitado a actuar: la estabilidad política, la justicia, la paz, el fin de la ocupación y la reconciliación».
«Ayudad a los dos pueblos a comenzar un nueva era de paz, de justicia y de reconciliación en la región, y el futuro de los cristianos estará asegurado», fue su exhortación de Navidad.
En esta Navidad ha descendido considerablemente el número de los peregrinos que han venido a Belén con respecto a los últimos años, según ha considerado el alcalde, Victor Batarseh.