Al despedirse de los peregrinos con los que rezó a mediodía el Ángelus, el pontífice recordó que la Acción Católica dedica la solemnidad de la Inmaculada Concepción a renovar su adhesión.

«Aliento a la Acción Católica a desarrollar cada vez más el compromiso formativo para que sus socios crezcan en santidad de vida y comunión eclesial y sean testigos creíbles de Jesús resucitado, esperanza de la humanidad», dijo el Papa desde la ventana de su estudio.

La Acción Católica, que hunde sus raíces en 1867 y quedó configurada por el Papa Pío XI (1922-1939), está presente en Italia en unas ocho mil parroquias, y cuenta con unos 180.000 adultos, 80.000 jóvenes y 150.000 adolescentes.