«Los elegidos para servir a los ecuatorianos desde las diversas funciones del Estado son depositarios de la confianza ciudadana y deben comprobar con sus actos y actitudes que la han merecido y que la siguen mereciendo», se lee en el comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y que ha sido recogido por la agencia vaticana misionera, Fides.
El país vive momentos de tensión a causa de la confrontación entre el Congreso y el presidente Rafael Correa.
Miles de seguidores del partido del presidente Correa «Alianza País», protagonizaron el pasado martes varios actos de enfrentamientos y violencia en los exteriores del Congreso, para protestar por la oposición de la mayoría de congresistas al Referéndum, que el nuevo Presidente quiere convocar para cambiar la Constitución del país y que constituye la motivación principal de las movilizaciones.
«Es comprensible que los elegidos para ejercer el poder –informa el comunicado de los obispos — se hagan eco de intereses contrastantes; sin embargo, el primer servicio que esperamos de ellos es el sacrificio, en el altar de la Patria, de enfoques parciales que han impedido que la Patria sea de todos».
Según los obispos, lo que realmente esperan los ecuatorianos no son vencederos ni vencidos, sino «la demostración de que somos capaces de comunicarnos serenamente para descubrir y aceptar la parte de verdad y de bien que unos y otros tienen».
Alertan a continuación los prelados ante el gran peligro que entrañan los actos de violencia, dado que «en las manifestaciones masivas no prevalece la razón y son proclives a infiltraciones de quienes piensan servir al País con agresiones, que nos vuelven a poner en el sendero de violencia que desde hoy queremos borrar».
«Esperamos que los ecuatorianos, depositarios de nuestra confianza, demuestren ser capaces de ponerse de acuerdo en los lineamientos fundamentales, que han de guiar la nueva Constitución, si los ciudadanos piden que sea redactada, alejada de todo sectarismo», concluye el comunicado.