CIUDAD DEL VATICANO, martes, 20 febrero 2007 (ZENIT.org).- El obispo Elio Sgreccia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, considera «contrario a la libertad» el proyecto de ley votado el mes de febrero por el Parlamento británico, que obliga a las agencias católicas de adopción de niños a prestar sus servicios a parejas homosexuales.
Así lo explicó el prelado en la rueda de prensa de presentación del congreso internacional «La conciencia en apoyo del derecho a la vida», respondiendo a la pregunta de los periodistas.
Un informador le preguntó su parecer sobre el «Equality Act», el proyecto de ley que en Gran Bretaña prohibiría toda discriminación en virtud de la orientación sexual a la hora de ofrecer bienes y servicios, y que podría entrar en vigor el 6 de abril.
«Considero que la objeción de conciencia está plenamente fundamentada y me sorprendería el que una nación, como Gran Bretaña, considerada habitualmente con la patria de las libertades fundamentales, se negara al menos en una ocasión a reconocer esta objeción», afirmó monseñor Sgreccia.
«Espero que esto no tenga lugar o que, de todos modos, suscite algún recurso ante la Corte para los Derechos del Hombre», organismo de justicia internacional ante el que se pueden presentar recursos contra el Estado que viola los derechos garantizados por la Convención que salvaguarda los Derechos del Hombre.
El 29 de enero, el primer ministro Tony Blair anunció que no se han previsto excepciones para las agencias católicas en el cumplimiento de las leyes contra la discriminación, de manera que éstas correrían el riego de cerrar sus puertas.
La única concesión hecha a la Iglesia es que las agencias católicas tendrán tiempo hasta finales de 2008 antes de ser obligadas acoger a parejas homosexuales como posibles padres adoptivos. Hasta entonces, podrán sugerir a las parejas homosexuales que recurran a otras agencias.