KIRKUK, miércoles, 11 julio 2007 (ZENIT.org).- Los cuatro laicos cristianos secuestrados el pasado 4 de julio en Irak ya están sanos y salvos.
El obispo de Kirkuk, monseñor Louis Sako, ha confirmado la noticia al servicio informativo «Sir» del episcopado italiano.
El secuestro se perpetró en Emerli, localidad golpeada recientemente por un atentado que ha dejado 170 muertos y 250 heridos.
Georges Isaak, su hijo Stuart, Shaqat Youssif y Martin Yacoub huían –a causa de las amenazas recibidas- del barrio de Dora (en Bagdad), regresando a su localidad de origen, Dairabun (en el distrito de Zakho, en el Kurdistán iraquí), cuando fueron secuestrados por terroristas.
La liberación de los cuatro cristianos caldeos ha sido posible gracias a la mediación conjunta cristiano-musulmana, por parte del propio monseñor Sako y de los jeques de Kirkuk.
Los cuatro «están con buena salud y dan gracias a Dios por su salvación», confirma el prelado.