ROMA, lunes, 16 julio 2007 (ZENIT.org).- El pasado 10 de julio, en el espléndido marco del Teatro Romano de Ostia Antigua, el cardenal Stanislaw Dziwisz, actual arzobispo de Cracovia y durante muchos años secretario personal de Juan Pablo II, recibió el «Premio Roma» por su libro «Una vida con Karol», publicado en español por «La esfera de los libros».
Para la proclamación y premio a los ganadores, fueron llamados al estrado grandes nombres de la literatura italiana e internacional, frente a un público de más de cuatro mil espectadores y en presencia de personalidades del mundo cultural, editorial, periodismo, política y espectáculo.
El libro «Una vida con Karol», fruto de una conversación con el periodista Gian Franco Svidercoschi, antiguo subdirector de «L’Osservatore Romano», es el testimonio del hombre que durante cuarenta años acompañó a Karol Wotyla como su sombra.
La obra recorre las etapas más significativas de su vida: desde el servicio pastoral como joven obispo hasta la elección como pontífice en 1978, desde el apoyo a Solidarnosc hasta el atentado del que fue víctima en 1981, desde la histórica Jornada de Oración por la Paz al Jubileo de 2000.
La motivación del Premio, en la categoría de ensayo extranjero, dice que el libro del cardenal Dziwisz es «un ensayo histórico, capaz, como pocos, de llevarnos a la victoria de improbables esperanzas sobre la cruda realidad del contraste entre libertad y dictadura, y, a nivel cultural entre humanismo cristiano y materialismo histórico».
«Estoy profundamente convencido de que el jurado quería dar este premio al titular del libro que se llama Karol, para muchos Karol el Grande, para mí padre Karol o san Karol», dijo el cardenal en la ceremonia.
«No era fácil escribir este libro, por diversos motivos, pero me impulsó fuertemente la gente, para que no se olvide a una persona que era y es amada y que no quiere ser olvidada», añadió.
«Dedico este libro a las personas, tantas en el mundo, sobre todo aquí en Roma y en Italia, que lo han amado, aman y quieren amarlo», afirmó.
El cardenal Dziwisz anunció que destinará el dinero del premio al Centro Juan Pablo II «No tengáis miedo», que él ha creado en Cracovia, cuya primera piedra fue bendecida por Benedicto XVI el 27 de mayo de 2006 y que servirá no sólo para mantener viva la memoria del pontífice polaco sino también como punto de referencia para el estudio, el intercambio de ideas e iniciativas ligadas al cine y al teatro.