El Papa pasa el tiempo sobre todo en la casa que ha puesto a su disposición de la diócesis de Treviso, y en la tarde recorre sendas rezando el Rosario.
«Prefiere el estudio, la oración, el piano y un breve paseo en la tarde, por los bosques que tanto le gustan», ha explicado el padre Giuseppe Bratti, portavoz del obispo de Belluno.
Este ha sido el ritmo del lunes, día de sol, como testimonió a los micrófonos de «Radio Vaticano» Salvatore Mazza, enviado del diario italiano «Avvenire».
«El Papa pasea media hora, tres cuartos de hora…, con frecuencia en compañía de su secretario, monseñor Georg Gaenswein», revela el periodista.
Visita a veces lugares espirituales de la zona para detenerse a rezar durante un cuarto de hora o veinte minutos, y luego regresa», recuerda Mazza.
En ocasiones, tiene encuentros casuales con las personas que pasan por su camino y se detiene a entablar conversación.