BRASILIA, martes, 17 julio 2007 (ZENIT.org).- La Comisión para el ecumenismo de la Conferencia Episcopal de Brasil hizo pública el pasado 12 de julio una nota firmada por el presidente de la Comisión, monseñor José Alberto Moura, en la que comenta el documento de la Congregación vaticana para la Doctrina de la fe «Respuestas a preguntas relativas a algunos aspectos acerca de la Doctrina sobre la Iglesia».
Según la Comisión, las «Respuestas de Benedicto XVI sobre la Iglesia tienen una finalidad precisa: evitar lo que el Papa considera «relativismo eclesiológico» desde el punto de vista de la teología católica».
Respecto al diálogo con las demás Iglesias y Comunidades cristianas, la Comisión destaca tres puntos.
El primero se refiere a la afirmación de que la Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia católica.
Esta cuestión, según la Comisión para el Ecumenismo «no niega la identidad cristiana de otras confesiones, como insinuaron erróneamente algunos titulares. La Iglesia católica reconoce que las otras Iglesias y Comunidades expresan su carácter cristiano al proclamar la redención de la humanidad en Cristo, según las Escrituras, y al profesar la fe en la Santísima Trinidad, en cuyo nombre administran el Bautismo».
Para la Comisión, «nuestra fe común en el Evangelio no debe resultar perjudicada por las divergencias doctrinales aún existentes. Al contrario, en nombre del propio Cristo insistimos en dialogar y orar juntos ‘para que todos sean uno’ (Juan 17,21)».
La Comisión de la CNBB también cita en su nota el documento «Temas escogidos de eclesiología» de la Comisión Teológica Internacional, en que reconocía los «auténticos valores eclesiales presentes en las otras Iglesias y comunidades cristianas».
Entre esos valores, «la doctrina católica aprecia: el Bautismo; las virtudes teologales; el culto de alabanza y adoración a Dios; la contemplación de los misterios de Cristo por la meditación bíblica; los dones interiores del Espíritu Santo; las obras de caridad y el testimonio de la justicia», afirma la nota.
Para monseñor José Alberto Moura, en la vivencia de esos valores, verificamos que «la vida de esos hermanos (evangélicos) está alimentada por la fe en Cristo, y fortalecida por la gracia bautismal y por la escucha de la Palabra de Dios» («Unitatis redintegratio» 23). «Además, nmuchos católicos, ortodoxos, anglicanos y evangélicos se unen por el martirio y por la colaboración fraterna para el bien de la humanidad».
Concluyendo la nota, monseñor José Alberto Moura reafirma la estima de la CNBB por los hermanos y hermanas ortodoxos, anglicanos, reformados y evangélicos y se dice consciente de que «aquello que nos une es mucho mayor de lo que todavía nos separa».
Monseñor José Alberto Moura acaba con un llamamiento: «A los hermanos y hermanas católicos, exhortamos a que estudien los pronunciamientos de la Santa Sede de modo integral, para formar agentes cualificados de diálogo ecuménico en las diócesis, pastorales y en los movimientos. A unos y otros invitamos a una renovada intercesión por la reconciliación de los cristianos en el único cuerpo de Cristo, «para que el mundo crea» (Juan 17,21)».