Karen Hurley lo afirmó en una carta escrita el 12 de julio al secretario general de la ONU, comentando el tema del día mundial del 11 de julio «Los hombres como aliados en la salud reproductiva».
El mensaje de Ban Ki-moon para el acontecimiento se centraba «en el papel fundamental de los hombres en apoyo de los derechos de la mujer, incluido su derecho a la salud sexual y reproductiva».
Hurley escribe en su carta: «mientras que el tema de su mensaje para el Día Mundial de la Población 2007 es admirable, los costes de la ayuda descrita en él son las vidas de incontables niños inocentes».
Y añade: «Los esposos sellan su amor y compromiso mediante la unión sexual que implican las promesas del matrimonio».
«El uso de la contracepción o esterilización permite a un esposo tratar al otro más como un objeto que como una persona, y en último término, lleva a los gobiernos a imponer leyes limitando el tamaño de la familia».
«El aborto perjudica a la salud y la dignidad de las mujeres al mismo tiempo que acaba con la vida del niño no nacido».
Hurley concluye que «una respuesta mucho más compasiva sería proporcionar apoyo y servicios a las mujeres embarazadas y sus familias, promover el estatus educativo y económico de las mujeres en la sociedad, y eliminar todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres, incluyendo al aborto y el infanticidio».
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