ARANJUEZ (MADRID), jueves, 26 julio 2007 (ZENIT.org– Veritas).- El embajador de España ante la Santa Sede ha pedido reconocer el papel de la Iglesia «en toda su importancia» en declaraciones a periodistas tras su intervención en el Curso de Verano sobre Benedicto XVI organizado por la Fundación Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez.
El diplomático respondió a varias cuestiones de actualidad y dio su opinión sobre las actuales relaciones entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal
Española, afirmando que cuando viene a España nota «un clima excesivamente exagerado en cuanto a subrayar tensiones, diferencias, etc. que van más allá de lo que una y otra institución, Gobierno y Conferencia Episcopal plantean en sus documentos, escritos e intervenciones».
«Hay diferentes opiniones en cuestiones que reconozco importantes, sobre todo una que le preocupa mucho a la Iglesia, el derecho de los padres a que sus hijos reciban educación católica. Tenemos que seguir dialogando», subrayó.
Respecto a las relaciones Gobierno-Santa Sede –que son las que le competen en su calidad de embajador, dijo que «ya no son noticia, lo cual quiere decir que funcionan perfecta y armónicamente». El embajador dijo que «además se han negociado y acordado muchísimas cuestiones a lo largo de este año y pico».
Vázquez confesó que su «deseo es que el papel de la Iglesia se reconozca en toda su extensión y en toda su importancia porque es una institución clave para nuestra cohesión, nuestra vertebración histórica, de pensamiento, intelectual, etc.».
Respecto a la vigencia de los Acuerdos entre la Santa Sede y el Gobierno español afirmó que «no hay ninguna intención, ni ninguna voluntad de alterar o modificar un marco de relaciones que ha funcionado perfectamente y que ha permitido llegar a acuerdos en muy distintas etapas de la historia reciente de España».
«Los Acuerdos con la Santa Sede han servido en la etapa del Gobierno socialista de Felipe González, en la etapa del Gobierno popular del señor Aznar y han servido de hecho en la etapa actual del Gobierno del señor Zapatero», recordó.
El diplomático puso como ejemplo de la eficacia de estos Acuerdos, «la aplicación de la legislación europea; en materia de IVA, se consiguió llevar a cabo precisamente gracias a los Acuerdos con la Santa Sede».
«Por lo tanto, yo no puedo comentar una hipótesis que en este momento es inexistente. Nadie desde el Gobierno, ni es voluntad del Gobierno llevar a cabo una revisión de los Acuerdos con la Santa Sede. Más allá de las coyunturas actuales, hay una voluntad de seguir dialogando, profundizando en el diálogo y buscando entendimientos y acuerdos en muchas y diversas materias, al margen de situaciones singulares».
Sobre el resultado de una encuesta conocido estos días, que muestra a la Iglesia como una de las instituciones peor valoradas, Vázquez dijo que no cree «que reflejen el concepto de Iglesia», sino «discrepancias puntuales» con Ella.
«La Iglesia española es aceptada, querida y refleja el sentir y la conciencia de la mayor parte de los españoles, practicantes y no practicantes, nos impregna, nos da sentido como país y sin la cual no tendría sentido nuestro propio modelo de sociedad, esto es importante», destacó.
Para el embajador, «puede haber momentos o situaciones en la vida en los que la persona esté más próxima o menos próxima, pero yo creo que la Iglesia goza del respeto y la credibilidad que merece en cuanto institución moral y en cuanto a su propio acción».
«Hay momentos en los que el discurso de la Iglesia no es cómodo, no es agradable, eso es otra cosa distinta, pero eso no quiere decir que se ponga en tela de juicio el papel de la Iglesia», añadió.
Entre otras cuestiones, el embajador opinó también sobre la postura de la Iglesia respecto a los homosexuales: «Yo no vengo a defender a la Iglesia, que la Iglesia se defiende sóla muy bien, no necesita mi defensa, además mi responsabilidad es precisamente favorecer el diálogo y entendimiento del Gobierno con la Iglesia».
«Pero sí quiero decir que esto es algo que se ha distorsionado desde el primer momento. La Iglesia no se opone a los homosexuales, al revés, los respeta, los ampara y los protege. Esto tiene que quedar muy claro, no hay ninguna homofobia en esa posición. Lo único que la Iglesia ha hablado de la defensa del concepto de familia de acuerdo con el derecho natural como unión de un hombre y una mujer, y por lo tanto la Iglesia se ha opuesto al concepto de matrimonio».
En este sentido, Vázquez añadió que «el esfuerzo de la Iglesia es defender siempre a quienes puedan sentirse marginados, perseguidos, acosados, humillados» y recordó que la polémica «existió únicamente en torno al término matrimonio que es el que en estos momentos está siendo sometido a revisión por parte del Tribunal Constitucional». El embajador defendió que con la aprobación de la Ley del «matrimonio» homosexual, el Gobierno cumplió un compromiso asumido en su programa electoral.
Por otra parte, y durante la conferencia que pronunció minutos antes de atender a los periodistas –dedicada ampliamente a la figura de Benedicto XVI—el embajador animó a superar «el recelo muto, el desencuentro y la desconfianza entre la izquierda y la Iglesia», que responde a «tics históricos», pero que perjudican a todos los ámbitos.
«No debe haber una visión parcial de la izquierda, ni la Iglesia ver a la izquierda como amenaza», destacó el embajador.
Finalmente, Vázquez dijo que «el Gobierno tiene que reconocer a la Iglesia en materias muy queridas para la izquierda, como la igualdad, la solidaridad, etc. y la Iglesia tiene que saber explicar lo que hace y llegar a la opinión pública».
