La audiencia debería celebrarse el 14 de septiembre en el Vaticano y se espera que se afronte de la difícil situación esa región y sobre el diálogo interreligioso.
La crisis de Darfur es una de las más grandes del mundo. Actualmente hay unos 2,2 millones de refugiados y la gente sigue abandonando sus casas. En la primera mitad del año 2007, se calcula que los desplazados han sido 170 mil personas.
Cáritas Internacional ha respondido a esta crisis humanitaria ofreciendo cada año asistencia y servicios básicos a más de 300.000 personas interesadas por el conflicto que dura desde hace al menos cuatro años.
La secretaria general de Cáritas Internacional, Lesley Anne Knight, ha explicado que «Cáritas y sus socios son testigos de los terribles sufrimientos de la población de Darfur. Sabemos que sólo a través de un proceso de paz sostenible y del final de la violencia, venga de donde venga, podrá terminar este sufrimiento».
«El encuentro entre el Papa y el presidente de Sudán puede ser un paso adelante para la población de Sudán, y sobre todo de Darfur», así como «una importante oportunidad para comprometerse y afrontar la crisis humanitaria».
Benedicto XVI ha lanzado numerosos llamamientos a Sudán a trabajar para acabar con el conflicto en Darfur, donde en más de cuatro años de conflictos han muerto 200.000 personas, advirtiendo que no es demasiado tarde para lograr una solución a través del diálogo.
Cáritas considera que la paz en Darfur sólo podrá alcanzarse cuando los gobernantes se comprometan en una política de respeto de toda la población.
En el año 2005, el gobierno de Sudán y los rebeldes del Ejército Popular Sudanés de Liberación firmaron un acuerdo de paz que acabó con veinte años de guerra en el sur de Sudan.
La mayoría de los más de 39 millones de habitantes de Sudán es musulmana (según algunas fuentes el 70%). Los cristianos se encuentran sobre todo en el sur del país y en Jartum, la capital. Muchas personas mantienen las creencias tradicionales africanas.
