Tras asegurar que «en esta etapa preelectoral parece que estamos sometidos especialmente en Misiones, a un proceso que lejos de clarificar «la conciencia del ciudadano», se profundiza en generar más confusión», advirtió sobre el escándalo que significa casi 2.000 sublemas entre los cuales elegir, que «enrarecen la posibilidad del pleno ejercicio de la libertad del ciudadano».
El prelado recordó «las conclusiones a que arribaron las mesas de diálogo sobre ‘la reforma política’», pero criticó que a pesar de ello «todos ‘parecen’ avalar y cuando llegan al poder, marginan todo cambio por el temor de que realizando dicha reforma perderán la vía por la cual muchos han llegado a la función pública».
«¿Será posible que en el futuro se priorice el bien común, se mejore nuestro sistema democrático y nuestras instituciones?», preguntó.
Monseñor Martínez reflexionó, además, sobre la reciente declaración del Episcopado, en la que se señala la «urgente necesidad de que todos los argentinos, y especialmente los cristianos, descubramos mejor nuestra vocación por el bien común, y así nos convirtamos ‘de habitantes en ciudadanos’, corresponsables de la vida social y política, a la que nos ayuda el conocimiento y la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia».
«Este año, marcado de manera particular por las elecciones, es una ocasión propicia para que hagamos un examen serio de nuestro comportamiento social y analicemos cómo es el cumplimiento de nuestros deberes y la exigencia de nuestros derechos, sea como simples ciudadanos, sea como autoridades llamadas a ejercer la función para la que son elegidas», citó el obispo, por considerar que subraya «algunos aspectos que nos pueden ayudar a pensar como estamos en nuestra realidad provincial en relación a las próximas elecciones».
Por último, monseñor Martínez repitió otro de los párrafos del documento, que reitera que «el acto eleccionario requiere el conocimiento de las propuestas y el pleno ejercicio de la libertad del ciudadano. Esto compromete al que se postula, quien debe definir claramente su programa de acción política, y al que debe votar, a informarse debidamente de la probidad de los candidatos y de la dimensión ética de sus propuestas».
