NUEVA YORK, martes, 25 septiembre 2007 (ZENIT.org).- Los Museos Vaticanos cuentan con un nuevo espacio museístico que se añade a los treinta existentes: es el Nuevo Museo Filatélico Numismático de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, inaugurado este martes.
La gran novedad expositiva consiste en haber privilegiado el factor histórico-documental y no sólo el cronológico.
La nueva sede para sellos y monedas vaticanas consiste en una sala de casi 350 metros cuadrados.
En este espacio, al que se accede sin barreras arquitectónicas, se pueden apreciar colecciones filatélicas de los Papas y de la Sede Vacante –momento entre el fallecimiento de un obispo de Roma y la elección de su sucesor en el que el Estado de la Ciudad del Vaticano continua emitiendo sellos especiales y acuña monedas particulares–.
El doctor Pier Paolo Francini, jefe de la Oficina y Conservador del Museo, explicó en la rueda de prensa de inauguración que han querido dedicar un espacio a las «distintas técnicas de impresión de sellos como la calcografía, la rotocalcografía, el offset y también esbozos de objetos postales inéditos o nunca expuestos hasta ahora».
Una sección está dedicada a los modelos en yeso y bronce que se usan para acuñar monedas vaticanas desde la creación del Estado Pontificio. Un ámbito especial recoge los objetos filatélico-postales del período 1852-1870.
Entre las piezas particulares destaca una serie de sellos dedicados a la Virgen, una hoja de 20 céntimos del 1858 –que nunca se emitió– y una sección dedicada a Benedicto XVI con un álbum que contiene los sellos emitidos en abril de este año con motivo de sus 80 años. Esta hoja está firmada por el Papa y en una vitrina se puede ver la pluma original –que no se ha usado nunca más desde entonces–.
En la sección filatélica destacan varias secciones que recorren la vida de los Papas Benedicto XVI, Juan Pablo II, Pablo VI, Pío XII y Pío XI. No está el Papa Juan Pablo I porque en su brevísimo pontificado no se emitieron sellos (sí monedas).
Desde hacía años el museo no tenía una sede propia. Primero estuvo en la Torre Borja (dentro del Palacio Apostólico) y después en la antigua estación de trenes del Vaticano.
El público del museo será previsiblemente mucho mayor que hasta ahora, cuando el museo se encontraba en la sede de la antigua Estación Ferroviaria dentro del Vaticano, con un acceso más restringido. Para acceder al nuevo museo se requerirá comprar el billete de acceso a los Museos Vaticanos.
Los Museos Vaticanos recibieron el año pasado más de cuatro millones de visitas.
Sólo el lunes 24 de septiembre de 2007 fueron 21.000 las personas que accedieron a este gran museo del pequeño Estado vaticano.