CASTEL GANDOLFO, domingo, 30 septiembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha pedido este domingo una solución pacífica para Birmania (Myanmar), mientras en el país asiático continúan las manifestaciones de protesta que en los días pasados han dejado víctimas mortales.
«Sigo con gran ansiedad los gravísimos acontecimientos de estos días en Myanmar y deseo expresar mi cercanía espiritual a esa querida población en el momento de la dolorosa prueba que está atravesando», dijo el Papa tras haber rezado el Ángelus a mediodía.
En su saludo a miles de fieles reunidos en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo, reconoció: «Mientras aseguro mi oración intensa y solidaria e invito a toda la Iglesia a hacer lo mismo, deseo profundamente que se encuentre una solución pacífica por el bien del país».
Birmania se ha convertido en escenario de importantes manifestaciones populares guiadas por monjes budistas que han sido reprimidas a partir del 26 de septiembre por la Junta Militar.
Al menos 16 personas han muerto desde entonces por los disparos y los bastonazos de los soldados y los agentes antidisturbios, entre ellos dos extranjeros y varios monjes.
