Los prelados han respondido de este modo al agravamiento de las tensiones entre Argentina y Uruguay debido a la puesta en funcionamiento de la fábrica de pasta celulósica en la localidad uruguaya de Fray Bentos, frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú.
La crisis ha provocado el cierre del paso fronterizo, tras el fracaso de las últimas negociaciones entre los gobiernos de los dos países en Santiago de Chile.
En este contexto, el obispo de Salto, monseñor Pablo Galimberti y su obispo auxiliar, monseñor Heriberto Bodeant, se comunicaron por teléfono con monseñor Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaychú y con monseñor Luis Armando Collazuol, obispo de Concordia.
Tras la conversación, los prelados conjuntamente han invitado «a los sacerdotes, religiosas, religiosos y fieles junto a sus comunidades y familias» para que «eleven oraciones por el pronto restablecimiento de la paz entre argentinos y uruguayos».
«Como comunidades vecinas del río Uruguay sentimos esta especial urgencia ante los recientes acontecimientos», afirman los obispos, que encomiendan a la intercesión de la Virgen María.