BARCELONA, jueves, 22 noviembre 2007 (ZENIT.org).- El obispo Joan-Enric Vives, en nombre de los obispos de Cataluña, ha manifestado su preocupación ante un proyecto de ley que restringe en Cataluña la creación de centros de culto.

A la espera de un mayor conocimiento del Proyecto concreto de Ley sobre los centros de culto y lugares de reunión con finalidades religiosas, que acaba de aprobar el Consejo Ejecutivo de la Generalidad de Cataluña, el obispo de la Seu de Urgel manifiesta a nombre de todo el episcopado catalán su «preocupación por este proyecto, porque se trata del ejercicio de un derecho fundamental de primera magnitud, como es el derecho a la libertad religiosa, reconocido por la Constitución española y protegido por la Ley de libertad religiosa».

En una nota enviada a Zenit por el Gabinete de Información de la Iglesia en Cataluña se lee que esta preocupación emerge porque el proyecto legislativo «pretende regular con una misma ley realidades muy diversas, como son las iglesias, las sinagogas, las mezquitas y otros centros que tienen naturaleza, contenidos y finalidades diferentes y específicas».

En Cataluña están representadas 13 religiones diferentes con 3.500 centros de culto, 2.500 de los cuales son católicos. La nueva ley, según sus promotores, quiere garantizar el cumplimiento con los requisitos básicos de higiene y seguridad.

La nueva normativa pretende equiparar la religión católica a las otras religiones con menor presencia y significación social en territorio catalán, motivo por el cual los obispos han considerado que el proyecto puede vulnerar aspectos de la libertad religiosa garantizada por la Constitución Española.