La Iglesia en la República de Kirguistán: 600 católicos, pero muy activos

ROMA, viernes, 23 noviembre 2007 (ZENIT.org).- El obispo Nikolaus Messmer, administrador apostólico de la República de Kirguistán confiesa que tiene sus esperanzas puestas en las próximas elecciones del 16 de diciembre.

Share this Entry

El obispo espera que salga elegido «un buen Gobierno que cumpla con sus responsabilidades», pues muchos asuntos han quedado en «en punto muerto« en esta antigua república soviética de Asia Central.

Según ha comunicado el prelado a la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), la gente está cansada de la situación inestable que no le ofrece perspectivas de futuro. Fuera del bazar o los campos de cultivo no hay trabajo, y muchos miran a Rusia, donde el presidente Vladimir Putin le está prometiendo a la población reformas y pensiones más altas.

En Kirguistán, los católicos representan una pequeñísima minoría de unos 600 creyentes. La población total, de unos 5,1 millones de almas, cuenta con un 75% de musulmanes y un 20% de ruso-ortodoxos.

La mayoría de los católicos son de ascendencia alemana: al morir Stalin, sus antepasados emigraron de Siberia a la región climáticamente más favorable de Kirguisa. En los últimos años, unos 20.000 kirguisos de origen alemán han emigrado a Alemania, entre ellos, entre 8.000 y 10.000 católicos.

Uno de los principales retos que afronta el obispo Messmer es la creación de estructuras eclesiales en el país. En todo Kirguistán hay sólo siete sacerdotes: cinco jesuitas y dos sacerdotes diocesanos.

En estos momentos, hay sólo tres parroquias, pero ello no quita que los sacerdotes tengan que recorrer a veces hasta 600 kilómetros para asistir a esta comunidad de católicos tan dispersa.

Por ello, una de las primeras medidas destinadas a establecer una presencia pastoral normalizada fue la adquisición de un vehículo, adquisición que fue financiada por AIN.

Ahora se proyecta construir un centro parroquial en la capital de Biskek, donde también reside el prelado. El obispo Messmer quiere comprar un edificio para que sus sacerdotes y religiosas puedan ofrecer encuentros catequéticos periódicos para niños, jóvenes y adultos.

El obispo también lamenta el hecho de que no haya una iglesia católica en Biskek, pese a ser la capital del país y la sede episcopal. En la actualidad, una casa normal hace las veces de templo.

«En los tiempos soviéticos no estaba permitido que hubiera iglesias en el centro de la ciudad. Como resultado, nos encontramos en las afueras, por lo que a mucha gente le resulta difícil venir a Misa, sobre todo, por la noche. De ahí que sólo unas pocas personas asistan a la Misa en los días laborables», explicó a AIN.

Esta situación le entristece. En cuanto a la idea de erigir una catedral como las que tienen otras capitales, el prelado sabe que no es más que un sueño. No obstante, le llena de alegría el hecho de que a la Santa Misa acudan tantos jóvenes y niños. Según explicó, entre los 120 creyentes que acuden con regularidad a Misa hay muchos jóvenes, y 10 de ellos ejercen de monaguillos.

La Iglesia católica kirguisa es muy activa en el ámbito social. Las seis religiosas presentes en Kirguistán visitan periódicamente a enfermos y ancianos, se ocupan de los niños abandonados dándoles de comer y visitan a los creyentes en los poblados dispersos por toda la región. También cabe resaltar su labor en las prisiones: en algunas prisiones de mujeres, varias presas han solicitado el bautismo. Lo que más les interesa a las internas es saber lo que ocurre fuera de los muros, pero en el transcurso de la conversación a menudo salen a relucir profundas cuestiones sobre la fe.

El obispo Messmer se muestra optimista respecto al futuro de la Iglesia kirguisa. Según dijo a AIN, no tienen problemas con los musulmanes. También señaló que desea intensificar la labor pastoral de la Iglesia, y que está muy agradecido por cualquier ayuda proveniente del exterior.

AIN ha decidido apoyar el proyecto del centro parroquial católico con una contribución de 20.000 euros.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }