CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 28 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Benedicto XVI presentó este miércoles a los creyentes, en particular a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, el modelo de vida de san Andrés, apóstol y hermano mano de san Pedro.
Primero se dirigió a los chicos y chicas presentes, algunos con sus colegios o universidades. Recordando que el 30 de noviembre se celebrará su fiesta, el Papa deseó que su figura sea para ellos «un modelo de testimonio cristiano fiel y valiente».
Saludando a los enfermos, algunos en sillas de ruedas, presentes en el Aula Pablo VI, les deseó que san Andrés interceda por ellos para que «el consuelo divino prometido por Jesús a los afligidos llene vuestros corazones y los fortalezca en la fe».
Por último, dirigiéndose a los recién casados, algunos de ellos en traje de bodas, les alentó a «corresponder siempre al proyecto de amor del que Cristo os ha hecho partícipes con el sacramento del matrimonio».
Andrés descubrió a Jesús acompañando a san Juan Bautista, de quien era discípulo. Junto a su hermano Pedro, el Evangelio no dice quién era el mayor, fue llamado por Cristo a ser «pescador de hombres».
El historiador Eusebio de Cesarea (c. 275-339) escribe que tras la ascensión de Jesús, Andrés predicó el Evangelio en Asia Menor y en el sur de Rusia. Después, en Grecia, se convirtió en pastor de los cristianos de Patraso.
Allí fue martirizado en el suplicio de una cruz en forma de equis, con cuerdas y cabeza abajo. Más tarde se llamaría «cruz de san Andrés». Según la tradición era un 30 de noviembre del año 60.
