BARCELONA, miércoles, 5 diciembre 2007 (ZENIT.org).- Mercedes Aroz la senadora más votada en la historia de la cámara alta española, en representación de los socialistas catalanes por Barcelona, anunció su conversión al cristianismo y el abandono de su escaño, por incompatibilidad con la actual política de su partido, aunque seguirá como militante de base, según informó el diario «La Vanguardia» el pasado 30 de noviembre, haciéndose eco de una nota de la agencia Europa Press.
En España, las elecciones a diputados y otras elecciones autonómicas y municipales se hacen con listas cerradas de los partidos. El único momento en que se pueden verdaderamente aunar las preferencias ideológicas con las personales es en las elecciones al Senado, donde se elige por nombres propios.
Mercedes Aroz, con más de un millón y medio de votos, ostenta el récord absoluto de una persona, hombre o mujer, elegida para representar a los ciudadanos en la cámara alta.
Aroz fue marxista ortodoxa durante décadas, se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en 1976, y provenía de una formación de ultraizquierda, la Liga Comunista Revolucionaria.
En el Partido Socialista de Cataluña (PSC) formó parte de la dirección política 18 años y del Comité Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Ahora ha anunciado que deja el escaño y que la razón es su conversión al cristianismo, un proceso que le ha llevado varios años.
Aroz comunica con alegría su «plena integración como miembro de la Iglesia católica». Y, añade, no es un cristianismo del «todo vale, nada cambia». Al contrario: todo cambia. Y por eso deja el escaño y los cargos en el partido, aunque seguirá siendo militante de base del PSC
«Mi actual compromiso cristiano me ha llevado a discrepar con determinadas leyes del Gobierno que chocan frontalmente con la ética cristiana, como la regulación dada a la unión homosexual o la investigación con embriones, y que en conciencia no he podido apoyar. En consecuencia se imponía la decisión que he tomado», afirma en su comunicado.
Ya en junio de 2005 Mercedes Aroz anunció su oposición a la ley socialista del matrimonio homosexual, como publicó en su momento «ForumLibertas», cuando se debatió en el Senado.
Los senadores socialistas Mercedes Aroz y Francisco Vázquez –ex-alcalde de La Coruña, hoy embajador ante la Santa Sede y católico practicante– se ausentaron durante la votación en el Senado y ambos hablaron contra la ley.
Mercedes Aroz insistió esos días en que ella se alineaba con las tesis del líder socialista francés Lionel Jospin –y de casi todo el socialismo europeo– de que reconocer derechos ligados a la convivencia no justificaba cambiar la definición y el sentido del matrimonio, que era un bien a proteger.
Según informa «Forum Libertas», los senadores del Partido Popular (126), cuatro de Convergencia y Unión y uno regionalista aragonés, votaron contra la citada ley; sólo 119 parlamentarios apoyaron el texto. Por tanto, el Senado vetó el matrimonio homosexual.
Pero el peculiar sistema bicameral español, indica «Forum Libertas» permitió que el Congreso de los Diputados, con mayoría socialista, ignorase el veto de los senadores, y así se aprobó una ley criticada por el Consejo de Estado (dictamen 2628/2004), la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia, el Consejo General del Poder Judicial, 700.000 firmas avaladas por la Junta Electoral Central y una manifestación de 700.000 personas en Madrid (si se usan las cifras de la prensa italiana).
Mercedes Aroz dijo, en declaraciones a Europa Press: «He querido hacer pública mi conversión para subrayar la convicción de la Iglesia católica de que el cristianismo tiene mucho que decir a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, porque hay algo más que la razón y la ciencia. A través de la fe cristiana se alcanza a comprender plenamente la propia identidad como ser humano y el sentido de la vida».
«La libertad religiosa –añadió Aroz– reclama el respeto y un reconocimiento positivo del hecho religioso, frente a un intento de imponer el laicismo». Y pidió al Estado que facilite «la educación religiosa en la escuela».
Según informan los citados medios, hace ya unos años que Mercedes Aroz se estaba acercando a la fe cristiana, según testimonios muy cercanos en su misma familia.
Con la llegada del actual presidente al poder, José Luis Rodríguez Zapatero, la senadora Aroz hizo esfuerzos por tender puentes entre la Iglesia y la línea inicial de gobierno «zapaterista», marcada por leyes como la citada.
Escribió cartas al primer ministro con sugerencias y propuestas de cooperación con la Iglesia. Casi agotada la legislatura, ante la aprobación de leyes incompatibles con su nueva visión cristiana, Mercedes Aroz decidió anunciar lo que es el resultado de un largo itinerario de maduración de la fe.