CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 6 febrero 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI lanzó este Miércoles de Ceniza un llamamiento a la paz en Chad, país ensangrentado por un sangriento conflicto interno.
«En estos días estoy particularmente cerca de las queridas poblaciones de Chad, sacudidas por dolorosas luchas internas, que han causado numerosas víctimas y la fuga de miles de civiles de la capital», confesó el Papa al final de la audiencia general.
Dirigiéndose a los fieles presentes en el Aula Pablo VI el Papa les pidió su «oración» y «solidaridad» a favor de «estos hermanos y hermanas que sufren».
El Santo Padre elevó y pidió plegarias para que «se les ahorren ulteriores violencias y se les asegure la necesaria asistencia humanitaria».
Asimismo lanzó «un urgente llamamiento a abandonar las armas y a recorrer el camino del diálogo y de la reconciliación».
En la actualidad más de 500.000 personas dependen en Chad de la ayuda humanitaria, incluyendo 285.000 refugiados y 180.000 desplazados, según fuentes de la ONU.
