CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 7 febrero 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha propuesto que la Cuaresma sea un tiempo de ayuno de palabras e imágenes en el encuentro de este jueves en el Vaticano con los párrocos de la diócesis de Roma.
El mismo Papa explicó que esta cita, que tiene lugar todos los años, estaba organizada «para ayudarnos mutuamente».
Y como es habitual en estos casos, el obispo de Roma respondió espontáneamente a las preguntas de sus sacerdotes, según informa «L’Osservatore Romano».
Otros de los temas afrontados fueron el diálogo interreligioso, el servicio de la caridad o la pérdida del sentido del pecado que caracteriza a la sociedad.
A quien le preguntó cómo vivir el tiempo de Cuaresma que comenzó el 6 de febrero, Miércoles de Ceniza, el Papa respondió: «Me parece que el tiempo de Cuaresma podría ser también un tiempo de «ayuno de palabras e imágenes». Porque necesitamos un poco de silencio, de un espacio sin el bombardeo permanente de las imágenes».
«Necesitamos crear espacios de silencio y sin imágenes para abrir nuestro corazón a la «imagen» verdadera, a la «Palabra» verdadera», subrayó.
El pontífice hizo hincapié en la importancia de que los sacerdotes sepan dar testimonio de que «podemos verdaderamente conocer a Dios. Que podemos ser sus amigos y caminar con Él».