WASHINGTON, domingo, 17 febrero 2008 (ZENIT.org).- Los obispos de Estados Unidos han dicho al Gobierno que su ley de inmigración es hipócrita porque no protege los derechos de los trabajadores.
El obispo John Wester de Salt Lake City, presidente de la Comisión de Migración de la Conferencia Episcopal, criticó las leyes de inmigración en una declaración de 7 de febrero, enviada después de que ambas cámaras del Parlamento aprobaran un paquete para estimular la economía que incluye prohibir que los inmigrantes indocumentados obtengan rebajas en los impuestos.
«La decisión de prohibir a los inmigrantes indocumentados obtener rebajas en los impuestos en la ley de estímulos pone de manifiesto la injusticia de nuestro sistema de inmigración» –escribe–. Prueba que estos trabajadores pagan al sistema de impuestos y ayudan a sostener nuestra economía. También revela la hipocresía de nuestras leyes. Con una mano nuestro Gobierno intenta deportar a estos trabajadores, pero con la otra mantiene firmes las tasas que ellos pagan al sistema. Esto perpetúa una subclase de trabajadores sin plenos derechos».
«No deberíamos aceptar el fruto del trabajo de estos trabajadores y al mismo tiempo rechazar proporcionarles la protección de nuestras leyes. Como nación democrática y libre, protectora de los derechos humanos, no podemos hacer las dos cosas. El Congreso debe enmendar un sistema defectuoso y mostrar el coraje de emprender una reforma general sobre inmigración».
Los obispos Wester y Jaime Soto, coadjutor del obispo de Sacramento y presidente de la Red Católica de Inmigración Legal, también enviaron una carta, el 11 de febrero, a Michael Chertoff, secretario de Seguridad Nacional, expresando preocupación respecto a la intensificación de las actividades de control de Inmigración y Aduanas (ICE) y los protocolos seguidos para tales acciones.
«Aunque el ICE ha emitido recientemente orientaciones respecto a las operaciones de control en los lugares de trabajo, creemos que las orientaciones adolecen de lo que es necesario», afirma el obispo en la carta.
Urgieron a la agencia de control a adoptar ulteriores medidas que incluyan la abstención de realizar actividades de control en ciertas áreas tales como en iglesias o cerca de ellas, hospitales, centros de salud comunitarios, escuelas, bancos de alimentos, u otras organizaciones comunitarias que proporcionan servicios sociales caritativos.
Asimismo, exigen que se suspendan las actividades de control de la inmigración en el transcurso de desastres naturales o causados por el hombre; que se facilite el acceso a consejo legal y que se evite el traslado de individuos fuera de la comunidad; y que se implementen mecanismos para localizar a los familiares detenidos a causa de acciones de control.
Traducido del inglés por Nieves San Martín
