ROMA, jueves, 21 febrero 2008 (ZENIT.org).- En Tierra Santa los cristianos son sólo un 1%, casi 170.000, y su supervivencia depende en parte de las peregrinaciones. El superior de la Custodia franciscana en Tierra Santa, el padre Pierbattista Pizzaballa, se muestra optimista porque están regresando los peregrinos a esta tierra.
«La gran novedad del año 2007 es ésta: en el último año ha tenido lugar el grandioso regreso de los peregrinos y las perspectivas para el año 2008 son aún más grandes», ha revelado durante un encuentro organizado este miércoles por de la Comunidad de San Egidio sobre la situación en Oriente Medio.
Ahora bien, advirtió, este aumento de los peregrinos conlleva un problema positivo, pero no menos importante.
«El problema que tenemos para el futuro es que las infraestructuras no son adecuadas para el número enorme de peregrinos. Es un problema positivo, pues significa que al menos en este caso ha terminado la crisis», confiesa.
Por otra parte, ha explicado que una de las misiones que tiene la Custodia, aparte de velar por los Santos Lugares y atender a la comunidad católica en la zona, es también la de promover el diálogo.
«La Custodia vive del diálogo, nosotros estamos allí no para dialogar pero estamos allí para vivir y vivimos dialogando con todos, de manera serena y libre con todos, cristianos, judíos, musulmanes, cristianos de todas las razas, viviendo simplemente como frailes, haciendo nuestro trabajo, sin tener la presunción de cambiar el mundo sino de dejarnos cambiar por Jesucristo, encontrando a todos con mucha libertad», explica.
El objetivo de la Custodia sigue siendo «ser promotores del conocimiento de Tierra Santa», aclara.
Por su parte, el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, quien también intervino en el encuentro promovido por el movimiento católico, explicó cómo es posible apoyar a la minoría cristiana de la región.
El cardenal argentino promueve la colecta del Viernes Santo, instituida en 1421, que se realiza en todas las iglesias del mundo para sostener a los cristianos en Tierra Santa. Él mismo ha escrito una carta a todos los obispos del mundo para recordar el sentido de esta colecta.
Para el purpurado, las maneras para ayudar a los cristianos de los Santos Lugares son tres: «la oración, la solidaridad y también las peregrinaciones, con la presencia en estos lugares junto a nuestros hermanos cristianos».
En el encuentro organizado por San Egidio participó el fundador de la Comunidad de San Egidio, el profesor Andrea Ricardo, así como representantes políticos y académicos de de Oriente Medio.
Por Miriam Díez i Bosch
