CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 2 mayo 2008 (ZENIT.org).- El episcopado de Cuba ha confirmado al Papa su empeño por obtener mayores facilidades para atender espiritualmente a los presos de la Isla.
Recibidos por Benedicto XVI durante su vista «ad limina», los obispos cubanos expusieron las tareas pastorales que les apremian; de ello se hizo portavoz el presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba.
En su discurso al Santo Padre, el arzobispo de Camagüey, monseñor Juan García Rodríguez, expresó: «El cardenal Bertone nos pidió que diéramos continuidad a los temas abordados por él en Cuba».
«Por ello, entre otras cuestiones, nos empeñamos en la solicitud de construir nuevos templos donde no los hay, tener acceso habitual y adecuado a los medios de comunicación social, así como obtener mayores facilidades para atender espiritualmente a los presos, tal y como está establecido en las legislaciones nacionales e internacionales», enumeró.
Por invitación de las autoridades civiles -además de la Conferencia Episcopal local-, el secretario de Estado del Papa -el cardenal Tarcisio Bertone- realizó una visita pastoral y oficial a Cuba del 21 al 26 de febrero con ocasión del décimo aniversario del histórico viaje apostólico de Juan Pablo II a la Isla caribeña.
El quinto día de su visita, tras el encuentro con el ministro de Exteriores, el purpurado compareció en una conferencia de prensa durante la cual se le preguntó si había pedido clemencia para los detenidos cubanos. El cardenal Bertone respondió que la Iglesia «no pide amnistías, sino gestos que conduzcan a la reconciliación», según citó entonces el diario de la Santa Sede.
Al día siguiente, en la reunión entre el purpurado y el presidente cubano Raúl Castro se tocó el tema de los detenidos y sus familias. «Con el máximo respeto por la soberanía del país y de sus ciudadanos, he expresado al presidente las preocupaciones de la Iglesia», comentó el cardenal Bertone y recogió nuevamente «L’Osservatore Romano».
En las páginas del periódico romano se leía igualmente el deseo del secretario de Estado de una mayor libertad de prensa, radio y televisión en la Isla. «Las autoridades me han prometido mayor apertura», afirmó en la Nunciatura ante editores católicos.
En su discurso de este viernes al Papa, los obispos de Cuba agradecen la visita del cardenal Bertone, cuya presencia fue traduciendo en aliento explícito para cada realidad social y eclesial del país. «Esperamos que las palabras, gestos y peticiones de su enviado -dicen los prelados a Benedicto XVI- se lleven a feliz término».
«En estos momentos se habla en Cuba de cambios que el pueblo y la Iglesia saludan con esperanza», prosigue el presidente de la Conferencia Episcopal.
«Rogamos a la Virgen de la Caridad que estos cambios hagan de Cuba una tierra más fraterna y pacífica –subraya–, guiada por los principios del bien común, subsidiariedad, participación, solidaridad y por los valores fundamentales de verdad, caridad, justicia y libertad».
Antes de despedirse, los obispos de Cuba pidieron al Papa: «Santidad, siga hablándonos y mostrándonos el Camino, la Verdad y la Vida».
«En nombre de los cubanos que lo amamos, gracias por su acogida, cariño y enseñanza viva, especialmente la que hemos profundizado en Aparecida [en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, que abrió Benedicto XVI en la localidad brasileña. Ndr.] y en las Encíclicas Deus caritas est y Spe salvi», concluyen.
Por Marta Lago