MADRID, miércoles, 20 de agosto de 2008 (ZENIT.org).- La archidiócesis de Madrid se ha movilizado para ofrecer asistencia espiritual a los heridos y familiares de los fallecidos en el accidente aéreo que se produjo este miércoles en el aeropuerto madrileño de Barajas.
Por su parte la Conferencia Episcopal Española, cuyo presidente es el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, ha manifestado su pésame y cercanía a los afectados por una tragedia en la que han perdido la vida más de 140 personas. En el momento del cierre de esta edición los heridos eran 26, 7 en estado crítico.
El capellán del aeropuerto de Barajas, el padre Alberto García Ruíz, ha habilitado una sala para ofrecer asistencia religiosa a los familiares de los fallecidos y heridos en el accidente aéreo, según han informado fuentes del arzobispado de Madrid.
En una nota enviada por el arzobispado de Madrid, el cardenal Rouco y sus obispos auxiliares, con toda la comunidad diocesana, «lamentan profundamente el accidente acaecido esta tarde en el aeropuerto de Barajas, y ruegan al Señor de la Vida por el eterno descanso de las numerosas víctimas mortales, así como por la recuperación de los heridos».
Los obispos piden a todas las parroquias y comunidades cristianas que «se unan intensamente con su oración personal y litúrgica para que el Dios de la misericordia infinita acoja a quienes han muerto en el lugar de la luz y de la paz, otorgue la salud a los heridos y consuele con la esperanza de la vida eterna a todos los familiares».
También la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha emitido una nota de pésame.
La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han declarado tres días de luto oficial, tras el siniestro del avión de la compañía Spanair.