VINNITSA, martes 26 de agosto de 2008 (ZENIT.org) Una comunidad de frailes capuchinos lleva adelante una serie de producciones televisivas dedicadas a los niños, que incluso se están emitiendo por la televisión pública, en Ucrania.

El programa estrella, Mistetzko Nadija (Ciudad de la Esperanza), combina el entretenimiento con la formación cívica y religiosa de los niños, y lo presenta el fraile Justin Rustin.

Se trata, explican los promotores, de ofrecer una alternativa de ocio y formación para los más pequeños, en un país y en unos momentos en que éstos atraviesan muchas dificultades.

A las secuelas de Chernobyl, cuyas víctimas más indefensas fueron los niños, hay que añadir los "niños de la calle", víctimas del abandono debido a la fuerte disgregación familiar y las dificultades económicas..

La iniciativa surgió, según relata el periodista Egidio Picucci en L'Osservatore Romano, cuando llegó a la casa editorial Clara-Studio, con sede en Vinnitsa, que gestiona una comunidad de frailes capuchinos procedente de Cracovia, la propuesta de realizar un programa dedicado a los niños.

La editora Clara-Studio había sido confiada a los frailes por el obispo de Kamyanets-Podilskyi, monseñor Jan Olszanski, y éstos comenzaron, en los años posteriores a la caída del régimen comunista, con la impresión de una revista, hoy desaparecida.

"La iglesia salía de las catacumbas -comenta al periodista el padre Rustin-, y había temor a exponerse demasiado. Sin embargo empezamos, los greco-católicos estaban de acuerdo con nosotros, y se hizo algo realmente útil".

La actividad editorial se fue incrementando, con varios libros de oraciones y folletos. Actualmente, Clara-Studio publica, entre otros proyectos, la versión ucraniana de "La Voz de Padre Pío", santo del que hay mucha devoción en el país, tanto entre los católicos como entre los ortodoxos.

Precisamente, la figura del santo italiano está relacionada con una anécdota a propósito de la creación del estudio de televisión de Clara-Studio: En la primavera de 1993, al entonces párroco y hoy obispo de Kharkiv-Zaporizhia, monseñor Stanislaw Padewski, le cayó de las manos una estampa de padre Pío, que fue a parar a una dependencia en desuso del convento.

El sacerdote dijo que allí habría surgido un centro audiovisual para dar a conocer la figura de Padre Pío en Ucrania. "A decir verdad -comenta el hoy obispo- no me di cuenta de lo que había dicho, pero hoy, tal y como han ido las cosas, creo que alguien me sugirió palabras que nunca habría imaginado decir".

Ese otoño llegó la primera propuesta de la televisión local en relación con un programa infantil. Hoy, Clara-Studio produce ese programa para la televisión nacional, y documentales, entre los que destaca el realizado con motivo de la visita de Juan Pablo II al país.