CIUDAD DEL VATICANO, viernes 22 de agosto de 2008 (ZENIT.org).- Cuando se ha cumplido un año del devastador terremoto que el 15 de agosto de 2007 asoló la región peruana de Pisco, Cáritas ha publicado un detallado informe de la vasta labor humanitaria desarrollada a lo largo de estos doce meses en las fase inicial de emergencia y en la etapa de reconstrucción que ya ha comenzado a ejecutarse.
Durante este año, Cáritas Perú, con el apoyo de toda la red internacional de Cáritas, ha prestado asistencia humanitaria a más de 55.000 familias (unas 275.000 personas) afectadas por el seísmo y ha invertido más de 3,6 millones de euros en programas de ayuda (5,4 millones de dólares USA).
En el citado informe de actividad de Cáritas, se señala que el coste oficial estimado de los gastos de reconstrucción de las infraestructuras públicas dañadas por el terremoto en Perú ascenderá a unos 220,68 millones de dólares.
Asimismo, las cifras definitivas de daños hablan de más de 80.000 familias con viviendas destruidas, de las cuales, a fecha de hoy, todavía permanecen 16,159 familias en albergues temporales, además de 861 escuelas seriamente dañadas y 47 centros de salud afectados.
55.000 familias atendidas
Dentro del vasto plan de respuesta humanitaria a las necesidades de los damnificados puesto en marcha por Cáritas Perú en las diócesis de Ica, Cañete-Yauyos y Huancavelica, más de 55.000 familias se han beneficiado del mismo, en el que se han cubierto, con la participación activa de los equipos locales de voluntarios y trabajadores locales de Cáritas, los apartados recogidos en el cuadro siguiente.
En estos momentos está visitando Perú monseñor Alfonso Milián, obispo de Barbastro-Monzón y responsable de Cáritas Española, junto con el delegado episcopal de Cáritas Vicente Altaba y el director de los servicios generales José Luis Pérez Larios.
Al presidir este jueves una misa en un chamizo levantado con palos y plásticos (pues todavía no hay una iglesia) en la parroquia peruana de Grocio Prado, reconoció el obispo: «Me siento fortalecido en mi fe cuando veo que pese al dolor sufrido por el terremoto os acercasteis más a Dios».
A la delegación de Cáritas española le acompaña el secretario general de Cáritas Perú Jorge Lafosse.
«Durante la misa nuestros tres visitantes fueron testigos de la fe de la gente que lo perdió todo», cuenta Ruth Anastasio de Cáritas Perú.
Al final de la función religiosa el párroco Ítalo Mortola y varios de los pobladores expresaron su agradecimiento por los dos colegios que se están reconstruyendo en su diócesis y por las más de 50 viviendas que se construirán en ese distrito de la provincia de Chincha.
En uno de estos dos colegios, el Instituto San Martín, la ayuda de Cáritas ha hecho posible reconstruir un complejo de 15 aulas, un laboratorio, oficinas y pistas deportivas donde estudian 500 alumnos.
Cuando los tres directivos de Cáritas Españolas acudieron para inaugurar las nuevas instalaciones, su director Raúl Torres Jerí no encontró mejores palabras para expresar su alegría: «Me cuesta creer lo que veo ante mis ojos. La intervención de Cáritas significa para todos nosotros un sueño hecho realidad».
Este viernes tuvo lugar la inauguración de otro instituto de enseñanza, la escuela Carlos Cueto Fernandini, situada también en el sur del Perú y de la que se beneficiarán algo más de mil alumnos.
