ROMA, lunes 25 de agosto de 2008 (ZENIT.org).- El tema de la educación como servicio a la persona es el desafío que se lee entre líneas en el largo mensaje que el cardenal Tarsicio Bertone ha enviado, en nombre del Santo Padre, al Meeting de Rímini (Italia).
Así lo explica el director de L’Osservatore Romano, Gian Maria Vian, en un artículo publicado por Ilsussidiario.net, a propósito de este gran encuentro veraniego, organizado por Comunión y Liberación, que se inauguró ayer domingo.
La urgencia de la educación y la transmisión de la fe a los jóvenes son temas habituales en Benedicto XVI, quien habló claramente de estas cuestiones en su carta a la diócesis de Roma del pasado 21 de enero.
Estos temas «están en el corazón de la carta papal al obispo de Rímini», explica Vian, e «interesan tanto a católicos como a no católicos porque tienen que ver con el hombre como tal».
Sobre la búsqueda de la felicidad que inquieta al hombre, el director del diario vaticano recuerda que en su encíclica «Deus Caritas est«, el Papa subraya que no se trata de «una ideología» ni una «moral», sino de una «persona».
Para Vian es muy significativa la referencia a la figura de san Pablo, «un personaje histórico que, como el propio Jesús, aparentemente había fracasado en la vida».
«Y sin embargo, Pablo ha sido fundamental en el cambio introducido por la revolución cristiana -añade-: sin Pablo el cristianismo no sería lo que es».
«A los ojos del mundo Pablo sería un ‘don nadie’ y sin embargo es un ‘protagonista’, porque se ha perdido completamente a sí mismo», comenta.
«Al principio se había encarnizado contra los seguidores de Jesús, y después se lo encontró de aquella forma misteriosa y fulgurante que le cambió la vida. Y desde aquel momento se ha dado completamente a sí mismo para anunciar a Cristo y a su Evangelio».
«Por último, en la carta se habla de un ‘humilde protagonismo’ – sigue diciendo Vian – . Un nuevo concepto interesante: ser alguien, pero alguien al servicio de algo».
«Esto –explica– nace de una experiencia: ‘venid y lo veréis’ es la invitación de Jesús en el evangelio de Juan. Y la experiencia nos dice que cuando se sirve se ‘es’ alguien. Como la misión que el Papa confía a Comunión y Liberación: estar al servicio de la Iglesia».
Por Mirko Testa, traducción del italiano por Inmaculada Álvarez