L’AQUILA, lunes 1 de septiembre de 2008 (ZENIT.org).- «El cristianismo está en peligro en Oriente», es la advertencia lanzada el pasado jueves por el arzobispo ortodoxo de Aleppo (Siria), monseñor Gregorios Yohanna Ibrahim, en el «Fórum internacional sobre el diálogo intercultural en el Mediterráneo», celebrado la semana pasada en la ciudad italiana de L’Aquila.
Para el prelado, cuyas declaraciones fueron recogidas por el diario vaticano L’Osservatore Romano, son los números los que hablan: «Esos quince millones de cristianos, contra trescientos millones de musulmanes, pueden quedarse por ahora, profesando el Evangelio y promoviendo la imagen del hombre bueno. Pero si las guerras continúan, se verán obligados a emigrar y, una vez se hayan ido, ya no volverán».
El arzobispo de Aleppo explicó que en Siria el Gobierno promueve el diálogo entre las dos principales religiones, cristiana y musulmana, y que los cristianos allí presentes participan en los ritos musulmanes, comparten las mismas escuelas, los mismos lugares de trabajo y ocio, «pero el crecimiento del fanatismo islámico debe hacer reflexionar sobre el futuro del fanatismo», añadió.