LONDRES, viernes, 9 de enero de 2009 (ZENIT.org).- Del 10 al 15 de enero, tendrá lugar la tradicional visita a Tierra Santa de los obispos de la comisión de coordinación de las Conferencias Episcopales de Europa y Estados Unidos, para apoyar a la Iglesia católica y a los cristianos de los Santos Lugares.
«Las comunidades cristianas de Tierra Santa son el vínculo físico entre el mundo actual y el de los tiempos de la predicación de Jesucristo. Son las ‘piedras vivas’ de nuestra fe», afirma en un comunicado monseñor Patrick Kelly, arzobispo de Liverpool y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, responsable de la reunión de la comisión de coordinación.
El obispo Kelly renueva su llamamiento «al cese inmediato de toda violencia en Gaza».
«El conflicto tiene raíces profundas pero hay que ponerse a la obra para detener el bloqueo de toda ayuda humanitaria –dice el arzobispo–. Es urgente un liderazgo sabio y valiente que pueda lograr la paz y relegar la violencia al pasado. No se puede permanecer callados ante la injusticia, sino proclamar la reconciliación. Este es el objetivo de nuestra visita a Tierra Santa».
El programa de la visita, que tendrá su base en Belén, prevé encuentros con el nuncio, el arzobispo Antonio Franco, con el patriarca latino di Jerusalén Fouad Twal y con los líderes religiosos de las denominaciones cristianas en Tierra Santa.
La agenda prevé también visitas al presidente israelí Simon Peres y al palestino Abu Mazen. Componen la delegación obispos de Canadá, Inglaterra, Francia, Alemania, España, Suiza y Estados Unidos.
Les acompañan representantes del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), Comisión de los Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE), Caritas Internationalis y «Catholic Relief Service» (Caritas EE. UU.), Pax Christi International, Caballeros del Santo Sepulcro, Obras Misionales Pontificias, Radio Vaticano, y la Fundación Ecuménica Cristiana para Tierra Santa.
Las reuniones anuales de los obispos católicos, en enero en Tierra Santa, se iniciaron en 1998 y dieron una aportación significativa a las necesidades de los pocos millares de católicos que todavía residen en los territorios palestinos.
El programa de este año incluye un encuentro de los obispos de la comisión de coordinación con los estudiantes de la Universidad de Belén, con los seminaristas del instituto de Beit Jala, celebraciones eucarísticas y encuentros con los fieles de algunas iglesias de Gaza, itinerarios en Belén junto a los niños de las escuelas de primaria y reuniones ecuménicas.
El padre Jerome Murphy-O’Connor ofrecerá una reflexión teológica sobre «San Pablo en Jerusalén».
Como es costumbre, se convocará una rueda de prensa para ilustrar los temas desarrollados y las decisiones tomadas durante los días de los encuentros. Tendrá lugar el 15 de enero, en Jerusalén, en la sede del Patriarcado Latino.
Refiriéndose a la pequeña comunidad cristiana que todavía reside en Gaza, monseñor Kelly afirmó que los fieles de aquella zona «necesitan nuestras oraciones en su lucha por testimoniar el espíritu de la paz».
«El objetivo de la comisión de coordinación –explica el prelado inglés– siempre fue el de estar al lado de las Iglesias en Tierra Santa, en fidelidad a los dos mandamientos de Dios: nunca permanecer callados frente a la injusticia y a la violencia y proclamar siempre y vivir la reconciliación querida por nuestro Señor en aquél monte llamado Calvario».
Monseñor Kelly cierra su nota con la bendición que Dios dirigió a Moisés: «Que el señor te bendiga y te proteja. Que haga brillar la luz de su rostro sobre ti y te conceda su gracia. Que el Señor te muestre su rostro y te conceda la paz».
Traducido del italiano por Nieves San Martín
