CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 28 de enero de 2009 (ZENIT.org).- “Que la Shoah sea para todos una advertencia contra el olvido”, afirmó hoy Benedicto XVI, al término de la Audiencia general, reevocando la conmemoración de los hebreos masacrados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El 27 de enero, de hecho, gracias a una Resolución aprobada el 1 de noviembre de 2005 en las Naciones Unidas, con el decidido apoyo de la Santa Sede, fue declarado Jornada internacional de conmemoración de las víctimas del Holocausto.
En estos días se recuerda la liberación en 1945, por parte del ejército soviético, de Auschwitz-Birkenau (Polonia), el principal campo de concentración nazi.
El Papa, en un comunicado al término de la Audiencia, afirmó: “me vuelven a la memoria las imágenes recogidas en mis repetidas visitas a Auschwitz, uno de los lager en los que se consumó la brutal masacre de millones de hebreos, víctimas inocentes de un ciego odio racial y religioso”.
Por esto, añadió, “Mientras renuevo con afecto la expresión de mi total e indiscutible solidaridad con nuestros Hermanos destinatarios de la Primera Alianza, auguro que la memoria de la Shoah induzca a la humanidad a reflexionar sobre el imprevisible poder del mal cuando conquista el corazón del hombre”.
“Que la Shoah sea para todos advertencia contra el olvido, contra la negación o el reduccionismo, porque la violencia hecha contra un solo ser humano es violencia contra todos”, advirtió.
“Ningún hombre el una isla”, añadió el Papa, citando los versos del poeta inglés John Donne (1571-1631).
“Que la Shoah enseñe especialmente tanto a las viejas como a las nuevas generaciones -prosiguió el Papa- que sólo el fatigoso camino de la escucha y del diálogo, del amor y del perdón, conduce a los pueblos, las culturas y las religiones del mundo al deseado encuentro de la fraternidad y de la paz en la verdad”.
“¡Nunca más la violencia humille la dignidad del hombre!”, exclamó al final.
Las palabras pronunciadas hoy por Benedicto XVI, y expresadas “ya en diversas ocasiones” en el pasado, “deberían ser más que suficientes para responder a las preguntas de quien expresa dudas sobre la postura del Papa y de la Iglesia católica sobre la cuestión”, comentó el Director de la Sala Stampa vaticana, padre Federico Lombardi, inmediatamente después de la Audiencia General.
Las palabras del portavoz de la Santa Sede, recogidas por Radio Vaticano, llegan después de varios días de polémicas, mientras los medios de comunicación internacionales se hacían eco de ciertos rumores publicados por el “Jerusalem Post” sobre una posible ruptura de relaciones entre el Rabinato de Israel con al Iglesia católica.
El caso estalló tras las controvertidas declaraciones a la televisión pública sueca por monseñor Richard Williamson – uno de los cuatro obispos ordenados en 1988 por monseñor Marcel Lefebvre, a quienes les ha sido revocada recientemente la excomunión- negando la existencia de las cñamaras de gas en los campos de concentración, y reduciendo a unos 300.000 el número de hebreos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial.
El diario israelí había señalado la intención del Rabinato de Israel de interrumpir “indefinidamente” las relaciones oficiales con el Vaticano y de cancelar además un encuentro con la Comisión para las Relaciones Religiosas de la Santa Sede, previsto del 2 al 4 de marzo próximos en Roma.
El padre Lombardi concluyó con el deseo de que “las dificultades presentadas por el Rabinato de Israel puedan ser objeto de una ulterior y más profunda reflexión, en diálogo con la Comisión para las Relaciones con el Judaísmo del Consejo para la Unidad de los Cristianos, de modo que el diálogo de la Iglesia católica con el hebraísmo pueda seguir adelante con fruto y serenidad”.
En una entrevista concedida hoy a Sky Tg24, el Director general del Rabinato de Israel, Oded Wiener, afirmó en cambio: “No hemos interrumpido las relaciones con el Vaticano, también porque creo que es fundamental tanto para nosotros como para el Vaticano mismo”.
“Esta cuestión tan importante deberá sin embargo ser discutida -precisó-. Hemos pospuesto este encuentro hasta que no hablemos de todo ello con las personas de la Santa Sede y discutamos cómo retomar nuestras relaciones”.
“Seguramente en este ámbito tan sensible y en un periodo histórico tan importante, todo el mundo hebreo está conmocionado por esta cuestión”, observó.
Sobre las palabras de condena de Benedicto XVI sobre el negacionismo del Holocausto, Wiener subrayó: “En primer lugar creo que la declaración del Papa de esta mañana ha sido extremadamente importante, para nosotros y para el mundo entero. No hay lugar para personas como Williamson que niegan la existencia del Holocausto”.
“Creo que ha sido un gran paso adelante -añadió- y una importante declaración para resolver esta cuestión, aunque debemos aún discutir junto con los miembros de la Comisión de la Santa Sede y del gobierno de Israel sobre qué puede añadirse para poner fin a este problema”.
Como ulterior signo de distensión, el Embajador israelí ante la Santa Sede, Mordechay Lewy, en declaraciones publicadas por “Apcom” se ha declarado “muy contento de una declaración de tan alto nivel por parte de la Santa Sede que aclara y ayuda a superar los equívocos”.
“Pienso que es equivocado, ahora, personalizar la cuestión concentrándose en un único obispo”, precisó Lewy.
Respecto a la intención de Benedicto XVI de viajar a Tierra Santa el próximo mes de mayo, el Embajador israelí ha subrayado que “el Papa es bienvenido en Israel hoy, como era bienvenido ayer y anteayer”.
[Por Mirko Testa, traducción del italiano por Inma Álvarez]