Amplio rechazo a la propuesta de reprobar al Papa en el Parlamento español

Acusan de “inquisición laica” a los autores de la propuesta

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MADRID, lunes, 4 mayo 2009 (ZENIT.org).- Numerosas voces se han alzado en España contra la propuesta de reprobación al Papa en el Congreso de los Diputados de España. Entre estas voces están las de los cardenales Rouco, Cañizares, Amigo y Sistach. 

El arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española Antonio María Rouco Varela, expresó este 2 de mayo, ante los micrófonos de la cadena COPE, que es «incomprensible» la admisión a trámite de una reprobación al Papa en el Congreso de los Diputados, después del pronunciamiento del Santo Padre en contra de los preservativos en su viaje a África. El cardenal Rouco aseguró sentirse dolido con estas afirmación: «nos ha dolido mucho a los católicos españoles».

De igual manera, el arzobispo de Sevilla, cardenal Amigo, afirma en un artículo, sobre este tema publicado en «Religión Digital», que «esta nueva inquisición es fundamentalmente laica, agnóstica y malhumorada». 

La nueva inquisición, según el cardenal de Sevilla, «está formada por todos los fundamentalistas empeñados en buscar, con razón o sin ella, el punto flaco y el lado débil de la Iglesia y acusar, denunciar, torturar psicológicamente y, si se tercia, reducir a quien interese a las cenizas de la infamia. De cuando en cuando, se abre el desván y aparecen los fantasmas del más rancio anticlericalismo para celebrar su particular y fundamentalista auto de fe». 

Por su parte, el cardenal arzobispo de Barcelona Luis Martínez Sistach, criticó la propuesta del Congreso de los Diputados, según informó este domingo el Arzobispado de Barcelona en un comunicado. 

Según el comunicado, «el cardenal Lluís Martínez Sistach ha deplorado esta mañana la decisión del Congreso de los Diputados de España de admitir a trámite una reprobación contra el Papa Benedicto XVI por sus palabras sobre el uso de preservativos en la lucha contra el sida durante su reciente viaje al continente africano». 

«El cardenal de Barcelona -añade el comunicado- se ha referido a esta cuestión en la homilía que ha pronunciado en la mañana de hoy, en la iglesia del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, que es uno de los templos propuestos para la diócesis como lugares de peregrinación espiritual para conmemorar en Año de San Pablo, en el llamado ‘hospital de los pobres'».

En este contexto, añade el comunicado, «se ha referido a la preocupación del Santo Padre y de toda la Iglesia para los pobres en todo el mundo, y de manera especial en el continente africano». 

Refiriéndose a la admisión a trámite de la propuesta de reprobación de Benedicto XVI, el cardenal Martínez Sistach ha dicho: «Quiero expresar mi sufrimiento y también quiero deplorar el hecho que el Congreso de los Diputados de España haya admitido a trámite una propuesta de reprobación del Santo Padre Benedicto XVI». 

Así mismo, el cardenal lamenta «que se hayan sacado de contexto las afirmaciones del Santo Padre y se hayan manipulado hasta presentar la posición de Benedicto XVI como contraria a la defensa de la vida y a la promoción de la salud».

El cardenal de Barcelona expresa «su profunda adhesión y comunión con el Santo Padre, y ha pedido a todo el pueblo cristiano que le acompañe en el ejercicio de su ministerio de sucesor de Pedro al servicio de toda la Iglesia con su afecto y con sus plegarias». 

Desde el Policlínico Gemelli, de Roma, donde permanece ingresado a causa de una tromboflebitis en una pierna, el cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación del Culto Divino y Administrador Apostólico de Toledo, dirigió un escrito a los sacerdotes y fieles de la archidiócesis toledana, mediante el cual solicitaba  que «todas las Misas que se celebren el sábado y el domingo, se ofrezcan en reparación por nuestro padre y pastor que nos preside en la caridad, el buen Papa Benedicto XVI».

El cardenal Cañizares lamenta y rechaza «este hecho por lo que supone de ataque e ignominia hacia un hombre de Dios, un hombre bueno y justo, máximo defensor del hombre, de su dignidad y sus derechos fundamentales, promotor como pocos de la cultura de la paz y de la civilización del amor, a favor de todos los hombres sin discriminación alguna», y afirma que se trata de «una decisión que no representa a España ni a la inmensa mayoría de los votantes de todos los partidos, que deberían representarnos de verdad a los ciudadanos» y que «constituye una ofensa a España misma, siempre cercana al Papa y querida por él, y entraña un daño grave a las instituciones». 

Por Nieves San Martín

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ZENIT Staff

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