RÍMINI, lunes 4 de mayo de 2009 (ZENIT.org).- El Papa hizo llegar a la Renovación Carismática un telegrama en el que augura para este movimiento eclesial «una abundante efusión de los frutos del Paráclito», durante la Reunión nacional celebrada en Rímini (Italia) este fin de semana.
Se trata del trigésimo segundo encuentro nacional de la Renovación Carismática en Italia, y en él han participado 20.000 miembros, presididos por el responsable de este movimiento, Salvatore Martinez, y con la participación entre otros del presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Angelo Bagnasco.
En su telegrama, firmado por el cardenal Tarcisio Bertone, el Papa augura a la renovación Carismática que este encuentro «suscite una renovada adhesión a Cristo crucificado y Resucitado, una profunda comunión fraterna y un gozoso testimonio evangélico».
El encuentro, que ha durado tres días, llevaba por lema «Id y proclamad al pueblo estas palabras de vida», y quiere suponer, en palabras de su responsable, Salvatore Martínez, durante la intervención conclusiva, «una renovada invitación a la evangelización».
«Estamos dispuestos a ofrecer nuestro servicio a Dios -afirmó Martinez- , somos un pueblo que ha encontrado nuevo vigor en el anuncio del Evangelio, en un mundo que necesita una verdadera renovación espiritual».
«Tenemos el deber de renovarnos siempre – añadió-. La Iglesia está en movimiento, la Renovación es un movimiento y todos somos el movimiento del Espíritu en la historia. Debemos estar ‘a favor del viento’, porque quien va contra el soplo vital del Espíritu es insensato».
La Convocatoria fue inaugurada por el cardenal Bagnasco, quien pidió a la Renovación Carismática que !siga siendo fermento y luz en la construcción de la historia y de la sociedad».También estuvo presente el cardenal Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, que presidió la Eucaristía conclusiva.