CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 4 mayo 2009 (ZENIT.org).- La peregrinación que Benedicto XVI emprenderá este viernes a Jordania, Israel y los Territorios Palestinos es la más compleja de este pontificado, reconoció este lunes el portavoz de la Santa Sede.
En un briefing concedido a la prensa internacional, el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, reconoció que el viaje, que concluirá el 15 de mayo, tiene lugar en momentos sumamente delicados para la región, en particular tras la guerra de Gaza, motivo por el cual lo consideró como un acto «de valentía» a favor de la reconciliación y la paz.
El decimosegundo viaje internacional de este pontificado permite al Papa no sólo encontrar a los representantes políticos de las ciudades atravesadas, Amán, Jerusalén, Belén y Nazaret, sino además «confirmar y alentar a los cristianos de Tierra Santa que diariamente tienen que afrontar muchas dificultades.
El contexto, reconoció el portavoz, es sumamente complicado caracterizado por el hecho de que Israel cuenta con un nuevo gobierno, se dan divisiones entre los palestinos que provocaron el aplazamiento de las elecciones, se mantienen las tensiones provocadas por Irán, y está presentándose la política del nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
«Es un conjunto de situaciones en movimiento y también de tensiones, en las que el viaje del Papa se presenta como un acto de esperanza y de confianza, para poder dar una contribución a la paz y a la reconciliación».
«Me parece que es un acto decididamente valiente y un hermoso testimonio de compromiso para poder llevar un mensaje de paz y reconciliación en situaciones difíciles», aseguró el padre Lombardi.
En este contexto, confesó el portavoz, muchos se preguntaron si el conflicto de Gaza llevaría a la anulación del viaje. Sin embargo, aclara, el Papa quiere apostar de este modo por la paz.
Esto explica el motivo por el que el mismo Papa, este domingo, al hablar en inglés al final del encuentro con los peregrinos con motivo del Regina Coeli, dirigiera un saludo especial a la población palestina.
El pontífice pidió a los peregrinos en la plaza de San Pedro que se unan en la oración «por los pueblos afligidos de esa región. En especial, os pido os acordéis del pueblo palestino, que ha afrontado grandes dificultades y sufrimientos. Que el Señor les bendiga y a todos los que viven en Tierra Santa con los dones de la unidad y la paz».
Este espíritu de reconciliación explica el hecho de que el Papa se encuentre con las más altas autoridades de Israel, tanto civiles como religiosas, y que en Belén vaya a ser acogido por la presidencia de la Autoridad Nacional de Palestina, así como el hecho de que mantenga encuentros con los más importantes líderes musulmanes de la región.