PAMPLONA, martes, 19 mayo 2009 (ZENIT.org).- "La Santa Sede fue la primera en la puesta en marcha de una diplomacia". A esta conclusión llega Marcus V. Brito de Macedo, en la tesis doctoral que ha defendido en la Universidad de Navarra, España, con el título "La diplomacia pontificia como servicio petrino y su participación en la Organización de las Naciones Unidas".
Si bien la Santa Sede constituye la diplomacia más antigua, al mismo tiempo está en continua evolución, subraya el autor, "a inicios del siglo XX la Santa Sede mantenía relación bilateral con 15 naciones. Hoy, cuenta con 176".
En la presentación de la tesis asistió el nuncio apostólico de Su Santidad en España, monseñor Manuel Monteiro de Castro, informa a ZENIT Juan Suárez-Lledó, responsable de comunicación de la Universidad de Navarra. La dirección de la tesis doctoral ha estado a cargo del profesor Pedro Lozano Bartolozzi.
Para el joven doctor, la diplomacia pontificia se caracteriza por su misión pastoral y religiosa, "donde aspira a ser escuchada por todos e influir en particular sobre las conciencias". Así, subrayó "la autoridad moral de la Santa Sede con el estatus de Observador permanente. Esto no significa que no pueda ser miembro efectivo de la ONU, sino que prefiere tal posición para no confrontarse con las demás naciones y ser la voz de la conciencia a los distintos gobiernos".
Según Marcus Brito, la diplomacia pontificia ha de estar compuesta por "sacerdotes que sean hombres de Iglesia, que encuentren en esta discreta labor el sentido de una entrega a una vida de santidad y esperanza para todos los pueblos".
Comenta que eligió este tema porque "la palabra ‘servicio' es lo más importante de este título, y deseo que la labor diplomática de la Santa Sede se entienda como un servicio y no como una carrera".
Indicó por último el defensor de la tesis cómo en este tiempo ha aprendido que "la Iglesia es una experta en humanidad".
Marcus Vinicius Brito de Macedo nació en 1981 en Río de Janeiro (Brasil). Después de estudiar la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Federal de Río de Janeiro con prácticas de Política Internacional en la Oficina de Comunicación de las Naciones Unidas (Brasil) fue enviado por su obispo a España, en 2004, para cursar los estudios eclesiásticos en la Universidad de Navarra. Compaginó el quinquenio filosófico-teológico con el doctorado civil.