BUENOS AIRES, martes 18 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- La Iglesia en Argentina ha ofrecido disponibilidad total a las instituciones públicas para colaborar con los planes y las iniciativas destinadas a combatir la exclusión social, especialmente la pobreza.
Dieciséis obispos de la provincia de Buenos Aires se reunieron este domingo con el gobernador de esa provincia, Daniel Scioli, en la Gobernación, para enfrentar juntos la pobreza que afecta a 16 millones de personas, en un contexto social marcado por dificultades, tensiones y el flagelo de la droga.
Los prelados presentaron datos sobre la situación social del país, fruto de una investigación de la Universidad Católica en Buenos Aires, según los cuales el 40% de los 40 millones de personas que pueblan Argentina –unos 16 millones de personas– es pobre.
De éstos, el 60% son niños, que pasan hambre y no pueden acceder a servicios médicos u otros básicos como la electricidad, el agua y el gas en sus hogares, según informa la edición diaria en italiano de L’Osservatore Romano de este martes.
Por su parte, Scioli les pidió a los obispos su apoyo y «trabajar juntos para luchar contra la exclusión social y el crecimiento de la adicción a las drogas».
El gobernador abordó diversas iniciativas contra la pobreza, como el plan de Derecho Garantizado a la Niñez, el desarrollo de la Tarjeta Alimentos y el nuevo Programa de Responsabilidad Compartida «Envión», que cuenta con el apoyo de los principales empresarios de la provincia.
Simultáneamente, la presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunciaba este domingo un plan para crear cien mil puestos de trabajo, una medida contra el desempleo, que afecta especialmente a los jóvenes.
El mandatario provincial valoró la actuación de Caritas y la próxima colecta nacional «Más por menos», que la Iglesia organiza cada año para recaudar fondos para las diócesis más pobres y para financiar proyectos de promoción humana y sociales de la conferencia episcopal.
El problema de la drogodependencia, especialmente entre los jóvenes, ocupó la atención de los asistentes a la reunión. La Iglesia considera «alarmante» la situación y trabaja con eficacia y continuidad en este campo.
Un ejemplo de este compromiso se encuentra en la creación de la Vicaría Episcopal para la Pastoral en Villas de Emergencia, el pasado 7 de agosto, por parte del arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, S.J.
Y en la inauguración, este mes de agosto, de una escuela para luchar contra la droga en una villa del barrio porteño de Barracas, que ya enseña a unos 40 alumnos informática y electromecánica.
Reconociendo la obra social que desarrolla la Iglesia, Scioli informó a los obispos sobre la ley por la que se exime del pago del impuesto inmobiliario a los institutos de Vida Consagrada de la Iglesia Católica.
La Conferencia Episcopal Argentina, que celebra desde este martes hasta el jueves en su sede la 153º reunión de la Comisión Permanente, considera la pobreza en Argentina un desafío para la conciencia y ve urgente alcanzar un acuerdo político para afrontarla.
El arzobispo de la diócesis de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, ha destacado la voluntad común de trabajar para «vencer la pobreza y para afrontar con determinación los problemas de la droga, de los jóvenes, de su educación y de la familia».