BUENOS AIRES, viernes, 21 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- Este jueves culminó la 153ª reunión de la Comisión Permanente del Episcopado, que preside el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, recordando que es necesario desarrollar políticas públicas para combatir la pobreza en el país, aunque no hubo un pronunciamiento por escrito como especuló la prensa.
Sin declaración, fue el portavoz episcopal, el sacerdote Jorge Oesterheld, quien dio detalles de lo actuado a lo largo de tres jornadas de deliberaciones, matizadas por el estudio de cuestiones «intraeclesiales» y un diagnóstico de la realidad social del país.
En declaraciones a la prensa, reportadas por la agencia católica argentina AICA, en la puerta de la sede del Episcopado, el portavoz rechazó las críticas al modo de medir la pobreza que realiza la Universidad Católica Argentina, a través del Observatorio de la Deuda Social.
«Es un trabajo científico de la UCA que está disponible y publicable. No creo que pueda llamárselo subjetivo», dijo el presbítero Oesterheld, al negar las insinuaciones en este sentido del jefe de Gabinete nacional.
El vocero episcopal insistió en que «el tema no es discutir cifras sino preocuparse por hacer algo».
Tras recordar que la Iglesia viene trabajando sobre esta problemática desde hace tiempo, precisó que durante la reunión se «profundizó la cuestión» y se buscaron acciones concretas para contribuir a la lucha contra la pobreza.
Despenalización del consumo de droga
Consultado sobre la posible despenalización de la tenencia de drogas para uso personal, el presbítero Oesterheld respondió que el tema no fue tratado por los obispos, pero recordó que «es conocida la posición de la Iglesia: Hay que evitar todo lo que facilite el acercamiento de la droga a los jóvenes».
«Hay que dificultar el acceso y no facilitarlo. En un principio estamos en contra de la despenalización, aunque no significa criminalizar», precisó.