RÍMINI, miércoles, 26 agosto 2009 (ZENIT.org).- El director del Aids Prevention Research Project de la Harvard School of Public Health, Edward Green, ha asegurado que en la polémica sobre el sida y el preservativo Benedicto XVI tenía razón.
Al intervenir en el «Meeting por la amistad entre los pueblos» de Rímini el científico, considerado como uno de los máximos expertos en la materia, confesó que «le ha llamado la atención como científico la cercanía entre lo que dijo el Papa el pasado mes de marzo en Camerún y los resultados de los descubrimientos científicos más recientes».
«El preservativo no detiene el sida. Sólo un comportamiento sexual responsable puede hacer frente a la pandemia», subrayó.
«Cuando Benedicto XVI afirmó que en África se debían adoptar comportamientos sexuales diferentes porque confiar sólo en los preservativos no sirve para luchar contra el sida, la prensa internacional se escandalizó», siguió constatando.
En realidad el Papa ha dicho la verdad, insistió: «el preservativo puede funcionar para individuos particulares, pero no servirá para hacer frente a la situación de un continente».
«Proponer como prevención el uso regular del preservativo en África puede tener el efecto contrario –añadió Green–. Se llama ‘riesgo de compensación’, te sientes protegido y te lanzas a exponerte más».
«¿Por qué no se ha intentado cambiar las costumbres de las personas? -se preguntó el científico estadounidense–. La industria mundial ha tardado muchos años en comprender que las medidas de carácter técnico y médico no sirven para resolver el problema».
Green destacó el éxito que han tenido las políticas de lucha contra el sida que se han aplicado en Uganda, basadas en la estrategia sinteziada en las iniciales «ABC» por su significado en inglés: «abstinencia», «fidelidad», y como último recurso, el «preservativo».
«En el caso de Uganda –informó– se ha obtenido un resultado impresionante en la lucha contra el SIDA. El presidente ha sabido decir la verdad a su gente, a los jóvenes que en ocasiones es necesario un poco de sacrificio, abstinencia y fidelidad. El resultado ha sido formidable».