BOGOTÁ, sábado, 22 de agosto de 2009 (ZENIT.org).-  Esa es una de las conclusiones del estudio realizado por el diario francés Le Monde Diplomatique y la revista La Vie. El director del Observatorio Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el sacerdote Leonidas Ortiz Lozada, presenta un breve informe sobre esta investigación.

Lo más interesante del estudio, además de los análisis y reflexiones, es la proyección que hacen de cada religión con miras al año 2050.

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 Los cristianos

El cristianismo sigue siendo la religión mayoritaria. Según estima el estudio, pasará de 2.000 millones que tiene en este momento a 3.052 millones en el año 2050. En el cristianismo se ha dado el fenómeno de un desplazamiento desde Europa, que durante siglos tuvo el mayor número de fieles y ahora solo concentra el 25%, hacia los países en desarrollo, especialmente hacia América y Africa. Solo en América el cristianismo cuenta con más de 800 millones de fieles, 275 en América del Norte y 530 en América Latina y El Caribe. En el campo cristiano, el protestantismo evangélico es el que cuenta con un mayor crecimiento.

En otras regiones del mundo, el cristianismo crece de manera diferente. En el África se está dando un rápido crecimiento; ya, en este momento, cuenta con 300 millones de fieles sobre una población de 800 millones. En la India, aunque sigue siendo minoritario, el cristianismo goza de una gran capacidad de convocatoria y se afianza en amplios sectores de la población. En la China, en medio de un entorno político hostil, es muy minoritario, pero se está viviendo un lento crecimiento con una gran calidad en su práctica de fe. Finalmente, como dato que hace reflexionar, en los lugares de Tierra Santa, cuna del cristianismo, la fe en Jesucristo ha ido disminuyendo por los conflictos y luchas de poder en la región.

Los musulmanes

Los musulmanes que tiene unos 1.200 millones alcanzará en el 2050 la suma de 2.229 millones de fieles, constituyéndose así en la religión que proporcionalmente crecerá en mayor número, si no cambian las condiciones políticas y religiosas. Están concentrados especialmente en cuatro países: Indonesia, Pakistán, India y Bangladesh. Allí está casi la mitad de los musulmanes. En el África, la tercera parte de la población es musulmana: en la parte occidental, el 46% de la población pertenece al Islam; en la parte oriental el 30%; y en las partes central y austral, apenas el 2%. En Europa viven cerca de 16 millones de musulmanes, con tendencia al crecimiento por la ola migratoria de los últimos años. Y en Estados Unidos, 4 millones.

Los hindúes

El hinduismo que tiene unos 800 millones llegará a tener unos 1.175 millones en el 2050, más o menos la sexta parte de la humanidad. Se concentra en la India y en el Nepal. También tiene, aunque minoritaria, una presencia significativa en Pakistán, Bangladesh y Sri Lanka.

Los budistas

El budismo pasará de 325 millones a 425 en el 2050. No tiende a crecer numéricamente, aunque algunas de sus prácticas tengan acogida en Occidente.

Los judíos

El judaísmo que tiene 13 millones llegará a 17 millones en el 2050. No es una religión que trate de atraer nuevos prosélitos, ya que, para la ley judía, para que un niño sea considerado judío debe nacer de madre judía. Han aumentado los matrimonios mixtos entre los judíos.

A manera de conclusión

"Lo religioso que se creía desaparecido, siempre estuvo allí", dice Dominique Borne, Presidente del Instituto Europeo de Ciencias de las Religiones, refiriéndose a la situación de los países donde se vivía el socialismo real. Ante la desaparición del ateísmo oficial y militante, comenzó a aparecer la religiosidad de estos pueblos. El aporte que pueden dan las religiones a la paz y al desarrollo de los pueblos puede ser muy grande y significativo, si se hace un diálogo abierto y constructivo entre las grandes corrientes religiosas del mundo.

Nota final

Los resultados de la investigación fueron publicados bajo el título "El Atlas de las Religiones" y con el subtítulo "Las claves del mundo que viene".

La obra hace una presentación histórico doctrinal y presenta una ubicación geográfica de las diferentes religiones. Luego, le da una mirada panorámica al tema religioso, desde la óptica de la demografía, de las redes interreligiosas por la paz y desde la participación de la mujer. Plantea igualmente algunas situaciones coyunturales, fruto de fundamentalismos e intolerancias, como los conflictos del Medio Oriente, los enfrentamientos entre católicos y protestantes, la división entre sunitas y chiítas y los hechos terroristas del 11 de septiembre. Finalmente, analiza la presencia de las religiones en cada uno de los continentes, deteniéndose en algunos países.