CRACOVIA, martes 8 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- El próximo año Barcelona será la sede del Encuentro internacional de Oración por la Paz. Así lo ha comunicado el cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo de esa ciudad, durante la sesión conclusiva de este Encuentro, que ha tenido lugar del 6 al 8 de septiembre en Cracovia (Polonia).
El cardenal Martínez Sistach, que ha participado en este encuentro y ha presentado una ponencia sobre el tema «Convivir en un mundo plural», ha expresado su satisfacción por poder acoger el próximo año este encuentro que promueve la Comunidad de San Egidio.
«Estos encuentros tienen la intención de mantener el llamado espíritu de Asís, que se puso de manifiesto en la Jornada Interreligiosa de oración por la paz promovida por Juan Pablo II y celebrada en la ciudad de San Francisco, a la que asistieron ciento treinta responsables religiosos de las Iglesias y comunidades cristianas y de las principales religiones del mundo el 27 de octubre de 1986″, ha aclarado el purpurado.
La Comunidad de San Egidio ha organizado diversos encuentros en las principales ciudades de Europa para dar continuidad a aquella iniciativa de Juan Pablo II. La última, celebrada en Cracovia, se ha centrado en el tema «Creencias y culturas en diálogo» y han asistido numerosas personalidades y representantes de diversas religiones, invitados por la archidiócesis de Cracovia y por la Comunidad de San Egidio para reflexionar y orar por la paz, al cumplirse los 70 años del estallido de la Segunda Guerra Mundial, que tan dramática fue para Polonia.
Este encuentro, ha reconocido el cardenal Martínez Sistach, «me parece que está en buena sintonía con la tradición de hospitalidad de Barcelona».
Citando el mensaje enviado por Benedicto XVI al Encuentro de Cracovia, el cardenal explicó que la cita busca «promover el perdón y la reconciliación contra la violencia, el racismo, el totalitarismo y el extremismo que desfiguran la imagen de Dios en el hombre».
«Confío en la colaboración de las autoridades, las instituciones, las diversas religiones y los ciudadanos y ciudadanas de Barcelona para llevar a buen término este Encuentro internacional de Oración por la Paz», concluyó el purpurado.