QUITO, martes, 8 septiembre 2009 (ZENIT.org).-Del 13 a 20 de septiembre la Iglesia en Ecuador celebrará la Semana de la Movilidad Humana, en la que ofrecerá la oportunidad de reflexionar sobre la situación de miles de personas que a diario llegan al país y de otras miles que salen, todas motivadas por la búsqueda de un mejor futuro.
Entre 1999 y 2006, Ecuador experimentó el movimiento migratorio más significativo, la salida de al menos 176.000 ecuatorianos hacia España e Italia. Esta situación fue precedida por una serie de hechos políticos, económicos y fenómenos naturales. En la actualidad se calcula que casi 3 millones de ecuatorianos y ecuatorianas viven fuera de este país.
Al mismo tiempo, ingresaron en el país grupos de personas, de nacionalidad colombiana y peruana. Algunas aproximaciones estiman que en Ecuador viven alrededor de 450.000 personas colombianas con necesidad de protección internacional, quienes debido al conflicto armado han tenido que salir de su lugar de origen. Así mismo, según saldos migratorios, se habla de la presencia de alrededor de 300.000 personas peruanas en el país.
Las cifras por si solas hablan y dan cuenta del gran movimiento de personas que ha experimentado en Ecuador, en los últimos tiempos. Por ello se reconoce al país como lugar de salida, tránsito y destino de personas en situación de movilidad.
Motivada por esta realidad, la Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana promueve, desde hace más de 15 años, la celebración de la Semana del Migrante y Refugiado, que a partir de este 2009 se llamará Semana de la Movilidad Humana, por ser un término mucho más amplio, que permite la atención a los diferentes tipos de movimientos de personas.
Durante esta semana, en diferentes provincias del Ecuador, se desarrollarán una serie de actividades religiosas, artístico-culturales, gastronómicas, deportivas, desarrolladas por los equipos locales a fin de sensibilizar a la población sobre esta realidad presente en el país.
La Iglesia en Ecuador celebra la semana de los emigrantes
Casi tres millones de ecuatorianos viven fuera del país