JERUSALÉN, domingo, 13 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- Los cristianos de Tierra Santa están muy contentos por la beatificación de María Alfonsina Danil Ghattas, la primera que tendrá lugar en esta región, prevista para el próximo 22 de noviembre en Nazaret.
Así lo manifestó el Custodio de Tierra Santa, padre Pierbattista Pizzaballa, en unas declaraciones recogidas por la agencia italiana Sir, tras hacer público la Santa Sede el lugar y la fecha de la celebración.
Para Pizzaballa, esta celebración será «un acontecimiento importante, que volverá a reunir a la comunidad cristiana palestina tras la visita de Benedicto XVI».
«Esta beatificación entrega a los cristianos locales un símbolo y un ejemplo espiritual en un tiempo difícil, en el que su número está disminuyendo, con tantos retos como la secularización, la formación, y con los problemas políticos que no acaban de resolverse».
También sus hijas espirituales, las dominicas del Santísimo Rosario de Jerusalén, mostraron gran entusiasmo al hacerse pública la noticia.
La secretaria general de la Congregación, sor Ildefonsa, explicó en declaraciones al Sir, que no sólo la congregación, sino toda la comunidad cristiana, en especial en Galilea – parroquias, escuelas, etc. – está preparándose desde hace tiempo.
«Desde la Congregación hemos enviado una carta a todos los conventos diseminados por Oriente Medio, para que recen y ayunen de cara a la beatificación».
La beatificación «será, para nuestras comunidades cristianas, una invitación al valor, a permanecer a pesar de las dificultades. Por nuestra parte intentamos darles formación e instrucción, compromiso que dirigimos también a los cristianos musulmanes», añadió la religiosa.
Hija de Palestina
Maryam Soultaneh Danil Ghattas nació el 4 de octubre de 1843 en Jerusalén, y entró en la vida religiosa a los 14 años, adoptando el nombre de Alfonsina, en la congregación de las Hermanas de san José de la Aparición.
Tuvo una revelación mística de la Virgen María, quien le pidió que fundara una congregación dedicada al Santo Rosario. En 1880, junto con el sacerdote Joseph Tannous, comenzó la andadura de la nueva fundación religiosa, que se extendió pronto por toda la Palestina.
De ella, el Custodio de Tierra Santa destaca que fue «una hija de Palestina que vivió en Tierra Santa y que entendió la importancia de la instrucción y de la formación para dar testimonio cristiano en esta atormentada región del mundo».