ROMA, viernes 20 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- “Para la evangelización no sirven los sacerdotes showman que van a la televisión”, declaró el secretario de la Congregación para el Clero, el arzobispo Mauro Piacenza el 18 de noviembre.
El prelado intervino en una Jornada de Estudio sobre “La comunicación en la misión del sacerdote”, organizada por la Facultad de Comunicación de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, de Roma.
Afirmó que “la comunicación debe favorecer la comunión en la Iglesia, que, de lo contrario, se convierte en protagonismo individual o, lo que todavía es más grave, introduce división”.
También indicó que “el sacerdote no debe improvisar cuando utiliza los medios de comunicación ni debe comunicarse a sí mismo, sino los dos mil años de comunión en la fe”, un mensaje que “sólo puede ser transmitido a través de la experiencia propia y la vida interior”.
También intervino el profesor Philip Goyret, ordinario de Eclesiología y Teología Sacramental de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz.
Explicó que, de alguna manera, la dimensión comunicativa pertenece a la esencia de todo sacerdote, “ya sea en sí mismo en cuanto que sacramentalmente representa a Jesucristo y por tanto debe vivir conforme a lo que representa, o en cuanto a portador de gracia y ministro de la Palabra de Dios”.
Por tanto, añadió, “consagración y misión son correlativas: la Palabra da sentido al testimonio y el testimonio da credibilidad a la Palabra”.
Por su parte, el profesor Mario Maritano, decano de la Facultad de Letras Cristiana y Clásica de la Universidad Salesiana, destacó la función comunicativa de los Padres de la Iglesia, con ejemplos prácticos.
El profesor Sergio Tapia-Velasco, docente en la Facultad de Comunicación de la Santa Cruz, afirmó que la homilía dominical puede convertirse en un momento privilegiado de la transmisión de la Palbra.
Y lamentó que en cambio se asiste a menudo a “demasiadas homilías largas y aburridas”.
Por la tarde, se analizaron las consecuencias del testimonio y de la presencia del sacerdote en los diversos ámbitos comunicativos.
El obispo auxiliar electo de L'Aquila, monseñor Giovanni D'Ercole, explicó cómo un ministro de Dios debe mostrarse en los medios de comunicación.
Y el reverendo John Wauck explicó el comportamiento correcto en las circunstancias en las que se revela como fuente informativa privilegiada.
En la conclusión de los trabajos, la doctora Alessandra Caneva, de la productora televisiva Lux-Vide, evaluó el impacto de la serie de la RAI “Don Matteo” como un ejemplo de ficción que logra comunicar la belleza de la vocación sacerdotal.